sábado, 31 de diciembre de 2011

Reflexión del pasado más reciente.


Hay quién diría que hoy es el fin de una etapa, de una etapa de 365 días, una de tantas por las que pasaremos a lo largo de nuestra vida. Yo no considero que sea así, pues las etapas van y vienen independientemente de la fecha que sea, independientemente de la estación del año, pues sólo dependen de ti mismo y tus circunstancias, y esto puede cambiar tanto varias veces al año como mantenerse estable durante décadas. Aún así, siempre me gusta rememorar qué es lo que han sido estos 365 días para mí, y eso voy a hacer a continuación.

Este año comenzó de forma muy silenciosa, apenas oía nada a mi alrededor, nadie decía nada y yo intentaba fingir que no me importaba. Mientras tanto intentaba llenar mi cabeza con otras cosas, menos importantes pero más útiles para un futuro que cada vez veía más cercano. Fue un principio triste y yo no era capaz de vislumbrar algún cambio que hiciera mejorar la situación. Pasó el tiempo y mediante un forzoso encuentro se rompió ese inquietante silencio. No sé si para bien o para mal, el hecho es que conseguimos que desapareciera, y creo que fue un gran alivio para ambas partes. La cosa avanzó más o menos como estaba previsto, y el acercamiento aumentó nuestra tranquilidad, aunque ésta seguía estando enmascarada con una tenue falsedad. Falsedad que seguimos manteniendo hasta hoy, y no sabemos cuál será el desenlace. Me temo que ni lo sabemos ni queremos saberlo por miedo, por pavor a que volvamos a tropezar con la misma piedra y que esta vez sea la caída definitiva. A pesar de esto, había otros aspectos que iban mucho mejor, este año viajé, tanto espiritual como físicamente, y percibí mundos, lugares, interiores y emociones que nunca había tocado ni tan siquiera con la yema de los dedos. Algo que espero repetir una y mil veces en este 2012.

Aunque hubiera inestabilidades en mi vida, durante este año conservé mi mayor estabilidad gracias a esa personita, que llamaremos M, y eso fue lo que hizo que no me tambaleara y corriera hasta el precipicio más cercano dispuesta a lanzarme por él sin miedo. Gracias, mil, dos mil y tres mil millones de veces por ser mi mayor apoyo, mi amor y por ser quién eres. Gracias por estar siempre ahí. Te amo.

El tiempo volaba, y se acercaba el verano. Temía profundamente esa época. No quería emigrar de nuevo, ni quería que se acercara un nuevo curso, simplemente quería quedarme en el limbo del comienzo de las “vacaciones” y que se repitiera ese momento una y otra vez. Pero claro, como siempre todo llega y todo se acaba, así que me fui (no sin nervios), me quedé y me marché. Fue mucho mejor que la primera vez dado que conocía el terreno, a las personas y era capaz de imaginarme a la perfección todas las situaciones potenciales que me esperaban. Esto último quizás me hizo estar con un poco más ansiedad al saber que pasas por situaciones en las que casi llegas al pánico, aunque también ayuda saber que ya las viviste otra vez y sobreviviste. Me llevo buenos recuerdos de esos dos meses y medio, pues pese a tener poco tiempo libre creo que lo aproveché al máximo. Sé que me tocará regresar al menos una vez más, pero intento tomármelo como un mero trámite y restarle importancia (o intentarlo al menos).

Antes del tan esperado regreso, he de decir que un triste suceso truncó el final de mi estancia emigratoria. Pensé que iba a perder a alguien tremendamente importante para mí, en quien siempre he confiado y que prácticamente me crió cuando no era más que un bebé. Lo pasé realmente mal, y el hecho de estar tan lejos y no poder visitarla en el hospital y estar a su lado tras la operación, no ayudó nada. Pero bueno, todo salió estupendamente bien, sólo fue un horrible susto, y creo que quizás me ha hecho apreciar más si cabe a esta persona, que por qué no decirlo, es mi abuela Corina.

Después de estos estresantes sucesos, llegó el esperado regreso. El esperado recomienzo de vida en Salamanca, esta vez con mejores compañías y con un hogar al que realmente puedes llamar HOGAR con todas sus letras. El primer mes allí fue eléctrico e intenso, viví cada día y experimenté por primera vez lo que era convivir y ser tremendamente feliz mientras lo haces. Allí vivimos otras vidas desde los sofás del salón, viajamos a otros mundos con alguna que otra ayuda y nos conocimos en todas las facetas de nuestra vida. Hablo en pasado, pero esto aún no ha terminado, nos queda mucho tiempo en ese lugar y espero que sea igual de bueno que el que hemos pasado, y que me ayude a crecer tanto como lo he hecho hasta ahora mismo.

En fin, definiría este año como el primero en los algo más de 21 que llevo de vida en el cual he podido decidir cada paso que he dado, en el cual he hecho siempre lo que yo creía mejor para mí y he podido ser yo misma sin ataduras, sin impedimentos. Sólo por eso, se merece ser el mejor de todos los años que he vivido, aunque espero que al mantener esta independencia y seguir creciendo interiormente, los siguientes sean aun más plenos de lo que lo ha sido éste. ¡Adiós 2011!

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Cómo no sentir cosquilleos en la barriga.


El momento en el que más silencio guardas es aquel en el que más deseas gritar. Es cuando quieres que se te desgarre la garganta para que todos te oigan. Quieres que sepan cómo te sientes pero no quieres decírselo, sólo quieres dejar que lo adivinen. Pero el silencio sigue, tú no te atreves a gritar. Y ellos tampoco. Guardáis las formas y os acurrucáis en el sillón/sofá de la sala de estar. Todo está bien. Todo parece estarlo. Nadie va a gritar esta vez, ambos lo sabéis. Antes eráis más inmaduros y no os bastaban las miradas de odio para expresaros. Ahora una mirada dice más que mil palabras, que mil gritos, que mil incoherencias dichas a las cinco de la mañana. Ignora y continúa para adelante, te dicen algunos, y eso es lo que sigues haciendo. Lo dejas estar y pretendes sentir amor, cariño o aprecio. Ellos no se han dado cuenta de que dejaste de notar los latidos de tu corazón hace mucho tiempo, justo tanto como hace que aprendiste a quedarte impávida impidiendo que nada del exterior te perturbara. Eres más fuerte, antes todos esos sentimientos te hacían débil y qué cojones, también feliz. Pero claro, te has percatado de que ambas cosas son incompatibles, y te limitas a mantener las apariencias y a pretender que sigues teniendo uno de los apoyos fundamentales en la vida. Quieres creer que aquellos de tu misma sangre no te han abandonado a tu suerte. Quieres pretender que en el limbo en el que os halláis queda espacio y tiempo para notar cosquilleos en la barriga. Quieres que tu amígdala funcione como lo hacía antes, pero sabe demasiado y no quieren que le hagan daño esta vez. Ahora está vacunada y no dejará que la utilicen.

Vuestra bola explotará cuando se hinche demasiado, eso es algo que aprendiste en anteriores ocasiones. Lo bueno es que ahora tienes seguro y te avisarán antes de que ocurra. Así podrás recoger todas tus cosas y no habrá desperfectos materiales, aunque perderás algo más importante: trozos de tu interior ya recompuestos. No aguantarán un segundo asalto.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Mi pasado está hecho pedazos.


Todo a nuestro alrededor se tambalea. Tú saltas al siguiente barco y yo no hago más que observar la rapidez con la que te mueves. Me abrumas. Es lo que mejor sabes hacer, no hundirte nunca. Siempre te das cuenta a tiempo de en qué momento el barco en el que estás comienza a perder la consistencia y deja de flotar tan bien como lo hacía antes. Y yo no hago otra cosa que admirarte y envidiarte.

Ahora también se tambalea mi pasado. Tú no estás en él, así que no sé a quién mirar ni a quién admirar. Todo lo que tenía antes, casi todo lo que me rodeaba, lo he perdido. Sólo conservo trozos muy pequeños que no encajan entre sí. He probado con todos los pegamentos del mundo y nada, sin resultados. Ninguno sirve, así que no me queda más remedio que intentar no mirar atrás para no resquebrajarme.
Pero los recuerdos siguen ahí, no puedo borrarlos y durante la noche vuelven a mí. En mis sueños aparece mi pasado real pero un futuro completamente diferente al que tengo entre mis manos. Un futuro casi perfecto, utópico, que es el que a mi mente le gusta imaginar mientras disfruta del sueño REM más reparador. Sueño reparador de noche pero completamente nefasto de día, pues me hace creer que todo lo soñado es verdad cuando despierto. Me hace sentir un futuro completamente diferente a cómo realmente es y mi corazón no para de dar brincos de alegría. Después se para en seco al percatarse de lo falsa que es la situación. Y nada, vuelta al principio, vuelta al presente inmutable y al futuro estúpidamente predecible en el que ella se aleja tanto que hay días en los que ni siquiera puedo verla.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Tiempo de atrevimiento.


Salvaje y cobarde, todo al mismo tiempo. Cuitada y atrevida a la vez. Es una incoherencia. Una disonancia. Convives con todo eso a la vez e intentas no decaer. Intentas mantenerte en el punto medio como mejor puedes, pero sabes que va por etapas y que el equilibrio no es permanente. Si viene un fuerte viento te caes, te fusionas con el ambiente y permaneces impávida durante largo tiempo. Luchas por levantarte, pero te atan unas cadenas invisibles a la tierra. Nadie puede verte. Nadie puede ayudarte. Y aunque no lo parezca, tú sigues viva en la oscuridad, deseando saltar al mundo y luchar por lo que de verdad quieres. Pero no lo haces, te paralizas una y otra vez. Todo sigue su curso, y de repente, cuando menos te lo esperas va y llega el movimiento. Es tiempo de atrevimiento, de llevar a cabo acciones y de caminar, sobre todo eso, caminar por el mundo y sentir, amar, llorar, soñar, aprender, (r)evolucionar. También crecer, y así hacerte más grande que muchos de los que te rodean.
Hoy es lo que toca, disfrutar de la vida y no preocuparse por cuándo regresará esa primera parte de ti. Soñar con que nunca regrese, pues te han dicho que dónde vive ahora está más cómoda que contigo. Le pides que no lo haga, que no vuelva a buscarte, pues justo en este instante eres FELIZ.

martes, 20 de diciembre de 2011

El calor de su alma te cobija.

Toda la vida corriendo en busca del segundo que cambiara tu vida. Mirabas en cualquier parte, en cualquier momento, desesperada. El tiempo no obedecía las órdenes que le dabas y seguía tan veloz como siempre. Y tú no vislumbrabas ese momento mágico, esa casualidad, que haría que lo que tú llamabas mundo se tambaleara, diera un vuelco y se transformara.


La metamorfosis era justo lo que buscabas. No era sencillo conseguirla sola, el apoyo de quienes te rodeaban era fundamental. Por aquel entonces esos quienes se desvanecían, eran unas meras ilusiones que estaban en tu pasado y en tu presente pero que se evaporaban a la primera de cambio. No podías confiar en ellos porque no te entendían, no sabían cómo mirarte para llegar a tu interior, simplemente esperaban que te comportaras como ellos, que todo transcurriera en absoluta calma y que no te escaparas de su ala. En silencio lo que te pedían era que te mutilaras por dentro, para así crecer a su imagen y semejanza. Y claro, eras tan débil que te costaba horrores salirte del camino que te habían trazado.
Lograste hacerlo una vez, y te caíste al hoyo. Y las primeras veces marcan demasiado. Las experiencias propias valen más que cientos de experiencias ajenas. Consecuencia: tras ella tenías miedo, no te apetecía salir al exterior porque veías dientes afilados por todas partes. Tenías frío en el alma todo el tiempo, y cuando eso pasa te atenazas, te frenas y percibes aún más peligros ahí fuera.

Menos mal que te atreviste a salir cuando tu terremoto interior amainó. No lo hiciste sólo una vez sino varias, y parece ser que fue la cabezonería la que te atrajo hacia él. Y pasaste de estar helada a sentirte más llena de amor que nunca en tu vida. Encontraste el segundo que buscabas. Hallaste la mirada, la palabra, el gesto exacto y supiste cómo interpretarlo.
Ahora su alma te cobija día y noche y JAMÁS tienes frío.
Para ti es una sensación indescriptible.
¿Por qué no me ayudas a describirla?

domingo, 18 de diciembre de 2011

Los snozberries saben a snozberries.


No hay modo en nuestras vidas de saber cuál es la dirección a dónde vamos.
No sabemos a dónde navegamos. Ni el rumbo de los ríos al correr.
¿Está lloviendo? ¿Está nevando? ¿Está soplando un huracán?
Apenas hay nada de luz porque el peligro está acechando.
¿Se están avivando las llamas del infierno?
¿Está ya la muerte segando?
¡Sí!
¡El peligro está acechando porque los remadores siguen remando!
¡Y ciertamente no dan señal alguna de estar parando!


(Willy Wonka & the chocolate factory, 1971)

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Soy yo quien comprende el patrón sonoro.


Se expande y se contrae. Es una simple onda sonora salpicada por unas simples notas. Todo simple. Todo apariencias.

La onda es mucho más que su propia existencia. Es tan cambiante que no hemos encontrado a nadie capaz de describir su patrón. Lo único que tenemos son unas conjeturas escritas en la última hoja de la libreta que una noche abandonaste en el callejón cercano a tu casa. Ése al que ahora evitas acercarte, y si tienes que hacerlo, lo haces apurando las pisadas, por miedo a que la oscuridad que de él sale te rodee, te amenace y termine aplastándote. Pero claro no sabes que eso ocurrió hace ya muchos años, cuando estabas dentro del vientre de tu madre. Eso justo es lo que te ha acabado causando el trastorno que padeces. Bueno, mejor dicho, el trastorno que te dicen que padeces.

martes, 13 de diciembre de 2011

¿Y a ti qué es lo que te gusta?

Le gustan las aficiones de otros. Acostarse tarde. Tener asegurado el futuro a corto plazo, del más lejano intenta no preocupase. Despertarse con los rayos del sol sobre la cama. Dormir sin tener puesto el despertador.Ver caras tristes, alegres, enfadadas, sorprendidas. La oscuridad, la noche y la paz que ambas le proporcionan. También las mandarinas, comerlas gajo a gajo dejando que se deshagan en la boca. Y los cocos helados.



Le gusta el invierno, que le permite llevar mucha ropa. Comerse un flash. La falta de preocupaciones. Organizarse las ideas. Crear ilusiones. Mirar el gotelé y el patrón de los baldosas. Que cambie el sentido de las cosas cuando algo nuevo aparece o algo viejo se desvanece. La niebla. Ver llover desde una ventana. Terminar los exámenes. Pasarse horas y horas mirando un Tumblr que le guste. Leer lo que la gente piensa y siente y se atreve a expresar en Internet. Conocer a alguien lo suficiente como para contarle sus secretos, su vida, sus sentimientos. Disfrazarse. Sentir la música con los ojos cerrados. Percibir la inmensidad que la rodea (sólo algunas veces). La sensación de que te enganche una historia, de no poder parar de leerla. Escribir. Amar.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Lo he visto todo.



Lo he visto todo.
He visto los árboles.
He visto las hojas del sauce bailando en la brisa.
He visto a un hombre asesinado por su mejor amigo.
Y vidas que se terminaron antes de ser vividas.
He visto lo que yo era y sé lo que seré.
Lo he visto todo.
No hay nada más por ver.
Sólo a veces me lo pregunto
y luego sigo adelante.

No has visto elefantes, ni reyes ni has ido a Perú...

Me alegra decir que tenía mejores cosas que hacer.

¿Y China? ¿Has visto La Gran Muralla?

Todas las paredes son grandes
si el techo no se cae.

¿Y el hombre con el que te casarás?
¿El hogar que compartiréis?

Para ser honesta, en realidad no me importa.

¿Nunca has estado en las cataratas del Niágara?

He visto agua.
Es agua, eso es todo.

¿La Torre Eiffel?
¿El edificio Empire State?

Mi pulso estaba así de alto en mi primera cita.

¿La mano de tu nieto mientras juega con tu cabello?

Para ser honesta, en realidad no me importa.

Lo he visto todo.
He visto la oscuridad.
He visto el brillo en un pequeño destello.
He visto lo que elegí
y he visto lo que necesito.
Y eso es suficiente.
Desear más sería codicia.

He visto lo que fui y sé lo que seré.
Lo he visto todo.
No hay nada más para ver.

Lo has visto todo
y todo ha sido visto por ti.
Siempre podrás recordarlo en tu memoria.
La luz y la oscuridad.
Lo grande y lo pequeño.
Sólo recuerda que no necesitas nada más.
He visto lo que fuiste
y sabes lo que serás.
Lo has visto todo y
no hay nada más por ver.

Debo creer que ya no hay nada más...


Fragmento de Bailar en la oscuridad.
Déjate llevar por la voz y los sentimientos de Björk. No te defraudará.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Yo no te estoy imaginando, realmente existes.

Tienes miedo de desaparecer y que nadie se dé cuenta, que nadie sepa que habías estado allí antes. Esfumarte con un chasqueo de dedos e irte como si de humo se tratara al lugar más lejano en el que alguna vez has estado. Alejarte de ellos, de los que te hacen daño, y empezar de nuevo. Comenzar acompañada únicamente de esas dos manos que te abrazan por las noches y te ayudan a levantarte cada vez que te derrumbas. Ésas que te curan las heridas y te dan calor en los inviernos más fríos. Y también amor, mucho amor. Soy capaz de vivir porque esas manos existen, no son imaginaciones mías. Puedo vivir porque tú estás ahí.


Déjame tocarte. Permíteme sentirte.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Grow apart.


Las personas cambian.
Los sentimientos cambian.
Eso no significa que lo que compartieron en el pasado no fuera verdadero y real.
Solamente significa que a veces cuando las personas crecen, lo hacen por separado.


Sentimientos que han finalizado.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Sentimientos taponados, odio incontenido.

-¿¡Qué, ahora vas a ponerte a llorar!?
-No te mereces que llore por ti.


Ahora mismo estás completamente podrida por dentro. Apestas.

sábado, 3 de diciembre de 2011

jueves, 1 de diciembre de 2011

Quiero abrazos de irrealidad.


Me disfrazo cada día de irrealidad. Busco sensaciones en todas las esquinas, esperando salir del inmovilismo y poder viajar a otros mundos. A veces las encuentro, pero su vida siempre está a punto de terminar y tengo que asistir a sus entierros uno tras otro. Son tantos que no merece la pena, sólo hacen que crezca y crezca mi inexistencia.
Busco fantasía, palabras inventadas, nuevas compatibilidades. Cojo mi lupa, mi abrigo y salgo a la noche invernal. Día tras día regreso sin resultados, nunca nadie acude a mi llamada, y si lo hace, es para salir volando con el siguiente soplo de viento.
Me espera otra noche más pasando frío y sin encontrar la parte de mi existencia que realmente no existe, aquella que sólo puede ser imaginada. Me espera 0tra noche más aquí sentada.

martes, 29 de noviembre de 2011

¡Salta a la liana! ¡Agárrate fuerte!

Llegamos a la encrucijada de caminos. No era ni la primera ni la segunda vez que vislumbrábamos ese lugar, pero sí la primera que me percataba de él y de sus potenciales circunstancias. Tú decidiste avanzar sin pensarlo mucho, te agarraste a la primera liana que había y saltaste de una a otra sin preocupaciones, sólo centrándote en vivir el momento. Yo me quedé rezagada como de costumbre, mientras te veía disfrutar. Quería ir contigo, quería salir de esta puta parálisis, quería elevarme, sentir el aquí y el ahora... pero no podía, mis piernas no respondían por culpa de mi inactivo cerebro. Rápidamente tú te percatabas de que estaba ahí quieta y regresabas a por mí, pero yo no quería que lo hicieras. Mi última intención era ralentizarte, impedirte avanzar, pero tú seguías retrocediendo en mi búsqueda. Veía en tus ojos lo mucho que yo te importaba y no podía sentirme peor. Tú querías rescatarme. Querías ayudarme. Querías que fuera feliz. Y yo, y yo... yo no quería decirte que no podía ir contigo, no me atrevía a estropearte el momento e intentaba acompañarte, pero fallaba en el intento y te hacía quedarte allí conmigo a pesar de que no quería, no quería por nada del mundo ser una carga para ti y mi interior se derrumbaba lentamente. A la vez, quería que estuvieras conmigo, que me comprendieras y que no me dejaras sola, necesitaba de ti. Te necesitaba. El problema es que se me venía todo a la vez y mi quietud y mis no puedos crecían exponencialmente. Ahora ni siquiera era capaz de decidir qué era lo que necesitaba. Todos era tan opuesto y tan poco claro que....




Sepultada por el miedo y bipolar por tanta emoción contrapuesta que se superpone. Llevo así días y no sé qué hacer. No sé cuándo terminará esta tumultuosa época, bueno, ni siquiera sé si terminará algún día. No sé nada ahora mismo. Sólo quiero esconderme y que pare el estruendo de ahí fuera. Debo pensar claramente de nuevo. Necesito saltar a esa liana. No quiero decepcionarte. No quiero decepcionarme.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Taquipsiquia nocturna.


Reunión de almas al anochecer.
Vuelan las palabras.
Taquipsiquia.
Te atragantas.
Deseos de conocimiento enturbian el ambiente.
Dejas fuera la barrera, te abres por dentro.
Todo se pone en común, nada se queda en la garganta.
Recoges recuerdos pasados y los metes en un cajón perdido.
Ahora toca vivir el instante. No pestañeas.
Evolución. Involución.
Ya no eres quién eras.
Avanzáis a pasos de gigante.
Quieres saberlo todo, expresar mediante palabras ideas y más ideas.
Fugazmente el tiempo es devorado.
Ya está, se terminó.
Un nuevo recuerdo en el cajón.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Reflexiones nebulosas.


Me gusta la sensación de no poder ver todo, de saber y sentir que hay algo que queda oculto al ojo humano. Días de niebla como el de hoy me inspiran, me reconfortan y me proporcionan esa sensación de ocultismo que tanto me gusta, que tanto me atrae.

Se me viene a la cabeza el concepto de desorientación temporo-espacial, de no saber dónde y cuándo estás, el desconocer completamente tu situación, pero que eso no te influya para nada, pues quieres continuar y arriesgarte cueste lo que cueste. Para mí es una metáfora de la vida humana, una metáfora de la cantidad de aspectos que desconocemos y aun así no nos importa, pues para nosotros la sorpresa y la incertidumbre son fieles y agradables compañeras de viaje.

Y ahora mientras miro por la ventana, y un alma continúa durmiendo en mi cama, puedo afirmar que me encuentro en paz conmigo misma, que aunque no sepa exactamente en qué momento de mi existencia me hallo, me gusta el ambiente y las sensaciones, así que por una vez pararé de complicarme y me dejaré llevar. Al menos mientras siga la niebla ahí fuera.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Heroin.



Para mí esta canción es una metáfora de aquello que todos usamos en nuestra vida para evadirnos de la realidad en esos momentos en los que nos encontramos sepultados por la inmensidad. Unos usarán drogas, otros música, otros escribirán, otros dormirán, otros soñarán y otros se estrellarán. Así que te invito a que escuches la canción, sientas la música y la letra y pienses cuál es tu heroína.

Heroína sé mi muerte...
La heroína es mi esposa y mi vida,
porque una dosis en mi vena
llega a un centro en mi cabeza,
y entonces estoy mejor que muerto.

Porque cuando el chute empieza a fluir,
realmente no me importa nada.
Ni todos los payasos de esta ciudad,
ni todos los políticos haciendo ruidos locos,
ni todo el mundo pisoteando a los demás,
ni todos los cuerpos muertos apilados.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Realidades esquizofrénicas.


Al borde del precipicio de la locura, donde la oscuridad te busca, te persigue y finalmente te atrapa. Te arrastra a sus fauces y estás tan desorientada que ni siquiera tratas de luchar contra ella.
En el borde del bien y del mal. En estado disociativo cercano a la esquizofrenia. Tus futuras tres personalidades te están cercando poco a poco, eufóricas por tener una nueva presa.
Pero tú no te das cuenta, estás completamente dominada por fuerzas externas que dirigen tu conducta arrastrándote a la deriva. Llevándote a lugares que te da pánico imaginar.
Y no sabes cómo disuadirte de ellas, dónde esconderte para que no te encuentren y para que así dejen de buscarte. No tienes nada para ellas (o eso quieres creer), aunque ellas sí que lo tienen para tí. Te han asignado una función, la de alimentarlas, y te perseguirán sin descanso hasta que puedan devorarte en su guarida.

Y no dejas de repetirte la misma pregunta una y otra vez:
-¿Por qué a mí?

jueves, 10 de noviembre de 2011

Desubicación.


Desubicación: ese estado en el cual no te encuentras a ti misma ni sabes dónde buscarte. Ese estado es en el que me hallo ahora mismo, justo ahora mientras te miro desde lo alto y me asaltan las dudas.

¿Por qué las cosas son tal como las veo? ¿Sería tan imposible un pequeño cambio, un pequeño empujoncito? Pero ya conoces las respuestas a esas preguntas y ya es hora de que comiences a olvidarlas. Es la duda la que te domina, y es ella misma la que te hace tan humana.
Tan errónea.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Quiere explosionarte.



Ha llegado tu momento de fundirte con el ambiente.
De sentir por encima de los umbrales de la percepción.
De no saber dónde empieza y acaba tu cuerpo físico.
Por fin puedes ver todo explosionar.
Se acabaron las ataduras.
Terminó el miedo.
La música ha vuelto a por ti.
Quiere rescatarte de la rutina y de la mediocridad.
Quiere elevarte por encima de la tierra.
Quiere explosionarte.

jueves, 27 de octubre de 2011

Twin Peaks.


Locuras sin fin. Cualquier cosa puede pasar en cualquier momento. El giro inesperado se halla tras la primera esquina o tras la segunda, lo bueno es que tú eso no lo sabes, y caminas tranquilamente hasta que te llega un sobresalto. Ese susto te suscita un interés, unas tremendas ganas de saber más y es entonces cuando te enamoras perdidamente de esa historia de ficción que curiosamente es la que te mantiene enganchada a la realidad. Y ahora te da miedo que acabe, que todos los personajes vayan desapareciendo progresivamente debido al paso del tiempo. Quieres que se detenga, no sólo esa historia sino también la tuya propia. Lo único que quieres frenar, parar y conseguir una máquina del tiempo, del espacio y de la realidad e irte a otro lugar. Twin Peaks, ésa es tu elección.

Ahora a transportarse a otro lugar con su banda sonora:









viernes, 14 de octubre de 2011

Poemario. Capítulo 1.


Te acercaste a la espiral y te rompiste en pedazos.

Pedazos hermosos y únicos que formaban una red fluctuante.

Fluctuante y agobiante era el ambiente del lugar del que huíamos.

Huíamos hacia otro sitio, completamente desconocido, que nos haría saber mucho acerca de nosotros.

Nosotros formábamos parte de un ente poderoso, increíblemente gigante que nos hacía crecer hasta el infinito.

Infinito era nuestro deseo de ser nuestros.

Nuestros corazones alzaron la voz a la vez y de repente volamos alto hacia otro universo.

Universo eterno y en expansión, siempre aprendiendo para mantenerse fuerte, bello y decidido.

Decidido era el color de tu aura, aquella que todo tu entorno dominaba con esa fuerza eterna e intensa.

Intensa emoción embargaba tu alma, guiándola como la estrella del Norte, unida a la mía.

Mía era la montaña sagrada en el sueño de anoche, aquel en el que tú no dejabas de convertirte en colores, más etéreo que nunca.

Nunca ha degustado mi paladar licores tan dulces como los que destilamos en el crisol de nuestro espíritu.

Espíritu elevado y profundo llena de los placeres más bellos el interior de mi alma.

Alma que es una con la mía, que nos envuelve y embriaga, haciendo uno sueño y vida.

sábado, 1 de octubre de 2011

Incesante búsqueda de la estabilidad.


¿Por qué tu incesante búsqueda de la estabilidad hace que te desestabilices sin parar? No lo comprendes, no eres capaz de entender cómo cuánto más estable quieres estar más se tambalea todo a tu alrededor. Te mareas, te asfixias un poco por dentro y quieres gritar, quieres que el mundo pare ya de moverse. Pero no lo hace, sino todo lo contrario, continúa girando y girando y es entonces cuándo se te altera el estómago y comienzan las arcadas. No son arcadas de asco, sino de miedo, de incertidumbre, de desconocimiento. Necesitas moverte.

Y vuelve la parálisis y parece que esta vez no saldrás de ella. Te dices en voz baja que esto te pasa varias veces al año, que es un ciclo y que ahora te toca sufrirlo. Te pides paciencia, pero claro, no te basta porque lo que quieres es salir del fango cuánto antes. Quieres volver a caminar y quitarte de una vez por todas estas cadenas que te atan y te hacen tan inestable y profundamente vulnerable.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Locuras y corduras.


Esquizotípica, estresada y a veces miedosa. Así soy yo, y no me cuesta nada admitirlo. Necesito mi espacio para no enloquecer, necesito esa sensación de soledad para poder ser yo sin ataduras, sin cadenas, sin límites. Para no enloquecer. De ahí que cuando no la tengo, o cuando vivo demasiado deprisa sin tener tiempo para pensar, pierda puntos de cordura y sienta que no tengo el control. Todo se me desvanece en las manos y mis decisiones pierden fuerza, es como si mi realidad fuera producto del más azaroso azar.


No sé si soy una persona fácil o difícil, no soy nadie para juzgarme, es algo que dejo en manos de los que me rodean. Lo que sí que puedo afirmar es que soy rara, excéntrica, particular, y eso me dificulta poder encontrar a personas con las que compenetrar, con las que tener una conversación interesante y que me permita evolucionar. Eso es algo que me preocupaba bastante hace unos años, cuando era una niña, pero ahora me he sabido aceptar, y sé que la normalidad es muy relativa, y no hace falta atenerse a ella para lograr la felicidad. Más bien todo lo contrario, diría yo.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Regreso a este pequeño rincón.


Septiembre.
El mes de los regresos y los comienzos.
También el de los finales.
Para mí es sin duda el mes más melancólico del año. Y también es el más decisivo, en el que dejas todo preparado para los doce meses siguientes.
Representa el futuro, y justo es por eso que me da tanto miedo.

martes, 28 de junio de 2011

Siempre buscando. Casi nunca retirándonos.


Perderse en la inmensidad da mucho miedo. Miedo a que sea para siempre. Miedo a diluirse y transformarse en quién no quieres ser. Miedo a olvidarte de ti mismo y a caer en una espiral de desconocimiento y pérdida de consciencia.
Otros más fuertes que tú pueden atacarte cuándo menos te lo esperes, y es muy posible que te devoren despiezándote con sus grandes garras. Sabes que si llega la inmensidad no te quedará otra que huir, que correr en busca de tu salvación. Tendrás que buscar unos brazos que inspiren la suficiente confianza como para dejarte caer en ellos y pensar que puedan salvarte. Precisamente es eso lo que buscamos toda nuestra vida. Buscamos esos brazos en los que apoyarnos en cuanto sintamos que la oscuridad nos atenaza y que nos hundimos en el fango. Los buscamos antes de la llegada de la inmensidad, para prevenir nuestra posible desaparición.

Ahora mira a tu alrededor y trata de encontrarlos. Es mucho más difícil de lo que parece, pero no imposible. No te retires antes de tiempo. No decaigas sin haber explorado bien tu alrededor. Puede que en un futuro sea cuestión de supervivencia, quién sabe.

lunes, 27 de junio de 2011

Definición gráfica de felicidad.


Esta foto es la definición gráfica de felicidad. Me ha alegrado el día y el alma, y también ha ayudado a sofocar mis tempestades internas. Sólo mírala durante unos instantes y entenderás lo que quiero decir.

domingo, 26 de junio de 2011

Arghhh

Necesito una descarga de adrenalina como la que proporciona esta canción:



Fuck you I won't do what you tell me!
(Ojalá fuera capaz de decir eso más a menudo en mi vida, cambiarían mucho las circunstancias que me rodean, eso seguro, y para bien)

viernes, 24 de junio de 2011

Dificultades a la hora de lograr la plenitud.


A veces absorbo toda la felicidad y la paz exterior, y me quedo llena, absolutamente completa de todas las cosas buenas que necesito para lograr la plenitud. Mi plenitud.

Otras, en cambio, me veo invadida por fuerzas malignas que me alejan de mí misma. Intentan cambiar mi personalidad y mis cursos de pensamiento, empleando tácticas no muy éticas que digamos. Es complicado huir de ellas, pues son extremadamente tentadoras con sus recompensas imposibles e increíbles, que al final nunca llegan. Me veo arrastrada a sus fauces y me ausento del mundo. Me ganan muy a menudo, impidiéndome continuar, haciéndome frenar en seco.
¡Fuera de aquí! ¡Nadie os ha invitado!


Debo aprender a resistir la tentaciones que me proponen, por muy apetecibles que parezcan a simple vista, si lo que quiero es salir de este círculo vicioso en el que me han metido últimamente. Bueno, en el que me he metido yo sola, más bien.

miércoles, 22 de junio de 2011

¡Sal de ahí!


Me hundo en la inmensidad de la vida, hay demasiados proyectos, demasiadas incertidumbres, demasiadas probabilidades, y yo nunca me decido, nunca doy un paso hacia delante. Permanezco cohibida, esperando que el tiempo pase cada vez más despacio, esperando un milagro, esperando que todo cambie y se ajuste a mi manera de vivir y de hacer las cosas.

Pero eso nunca sucede, todo transcurre cómo se espera, el tiempo pasa, las oportunidades se alejan y tú te quedas dónde siempre has estado, en ese inquietante lugar en ninguna parte que te da miedo a la vez que te hace sentirte segura, pues lo conoces demasiado bien. Naciste para estar en él, debes aceptarlo, pues cada minuto que pasa, se hace más y más evidente, y tú no haces nada para salir de él.

miércoles, 15 de junio de 2011

Orgasmos.


Y es justo el momento de máxima unión, de máxima sensación, de máximo placer, ése en el cual alcanzas la inmortalidad y te crees capaz de conseguir todo aquello que te propongas. Te crees invencible durante esos segundos de profunda elevación y misticismo.

Explosiones de placer y sentimiento que crecen progresivamente, como pequeños puntos en el horizonte que apenas percibes al principio, pero que de repente se acercan a ti y te incluyen en su interior sin que te lo esperes. Improvisadamente.

Magníficos orgasmos.

martes, 14 de junio de 2011

No más parálisis permanente.

Caes una y otra vez en el mismo error.
Tienes problemas como todo el mundo, pero cuánto se agudizan, viniendo además acompañados de incertidumbre, dejas de actuar, dejas de pensar y bloqueas todo lo relacionado con ellos. Cierras tu mente para evitar el dolor, para alejarte de las dudas, para sentirte capaz de continuar, pero ésa es una gran mentira. Lo sabes, tu más profundo interior lo sabe, pero lo tienes tan escondido, tan asustado, que no se atreve a tomar las riendas. Déjale que hable por una vez, déjale que tome el control sin manipulaciones de tu parte, a ver qué sucede. Cambia.



Llevas así más de una semana, sin avanzar, sin retroceder, sin mover ninguna ficha, simplemente deseando que se detenga el tiempo, deseando quedarte en el aquí y el ahora, sin pensar en el futuro.
Cada minuto que pasa te acerca más a tu próximo destino, ése que tanto quieres obviar, ése que reescribirá tus próximos meses de vida.
Te doy hasta el domingo para que se te vaya esta parálisis permanente, para que vuelvas a ser tú. Ni un puto día más.

miércoles, 1 de junio de 2011

Tumblr.

Fotos y más fotos. Momentos y más momentos. Experiencias propias, ajenas o ficticias.
Todo se queda grabado en esas lentes mágicas que tienen las cámaras, y así es como permanece, así es como esos instantes se hacen eternos ya no sólo en tu memoria, sino también en aquellas de quiénes miren/admiren esas fotografías y sepan cómo interiorizarlas.

Y aquí os dejo un link a mi tumblr, lugar en el que llevo más o menos un mes reuniendo fotos que creo que me representan:

sábado, 28 de mayo de 2011

Gente extraña.


A veces soy una extraña para mí misma.
Creo conocerme, creo saber cómo actuaría en cualquier situación, pero llega el momento cumbre y cambio de actitud, opinión y actuación.
Y es que los momentos cumbres son los que te hacen un poco más conocida para ti, aunque sin llegar nunca al 100%, ni tan siquiera rozarlo.
Somos extraños para nosotros mismos.
Un gran misterio.



Calles llenas de extraños rostros, de personas que caminan refugiándose tras su piel. En su interior es dónde realmente viven, porque el exterior les da demasiado miedo. Es dentro de ellos dónde piensan, dónde llevan a cabo importantes proyectos, dónde toman decisiones claves para ellos y para el mundo. Es allí dentro dónde saben que no sufrirán si tropiezan, porque todo está muy mullido y vallado. No puede entrar nadie que no tenga permiso. Es un lugar privado.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Protégeme.



Espiral autodestructiva. Debes protegerme de aquello que quiero, vamos, de aquello que creo que quiero. Protégeme también de la incertidumbre, no me dejes a la deriva por estos mares de angustia. No me dejes sola aquí, que puedo perderme para siempre.

Pero sobre todo:
Protégeme de mí misma.



martes, 24 de mayo de 2011

Against the wall.


¿Dejaremos de ser esas salchichas tan iguales sin apenas personalidad?
¿Lo conseguiremos?
Apuesto por ello.





Podemos tirar el muro. Podemos contra él. No dejemos de luchar. Es nuestro momento.

sábado, 21 de mayo de 2011

No me vais a joder esta REVOLUCIÓN.


Va todo perfecto, avanza la revolución y sonríes despreocupada. No te esperabas nada así, esto es demasiado grande y eres incapaz de asimilarlo. Estás volando muy alto, justo al lado de las nubes. Tan alto que ellas te sirven de almohada.

Pero de repente, tocas el suelo, mejor dicho, ellos te hacen tocarlo. Siempre con lo mismo, sus ideas no se revolucionan, no cambian, no avanzan, permanecen encasquetadas en el pasado, en el propio pasado que ellos se han creado. Me canso ya de tanto retroceso, de tanto aquí mando yo y si no me gusta lo que haces me enfado y te hago el vacío porque para mí no vales nada.

No me vais a joder esta revolución. Jodeos vosotros si queréis y dejarme a mí vivir este sueño que tanto nos ha costado palpar con nuestras manos. Este sueño me pertenece, nos pertenece, así que iros a otro lado con vuestros amargamientos y vuestras dictaduras baratas.