sábado, 1 de octubre de 2011

Incesante búsqueda de la estabilidad.


¿Por qué tu incesante búsqueda de la estabilidad hace que te desestabilices sin parar? No lo comprendes, no eres capaz de entender cómo cuánto más estable quieres estar más se tambalea todo a tu alrededor. Te mareas, te asfixias un poco por dentro y quieres gritar, quieres que el mundo pare ya de moverse. Pero no lo hace, sino todo lo contrario, continúa girando y girando y es entonces cuándo se te altera el estómago y comienzan las arcadas. No son arcadas de asco, sino de miedo, de incertidumbre, de desconocimiento. Necesitas moverte.

Y vuelve la parálisis y parece que esta vez no saldrás de ella. Te dices en voz baja que esto te pasa varias veces al año, que es un ciclo y que ahora te toca sufrirlo. Te pides paciencia, pero claro, no te basta porque lo que quieres es salir del fango cuánto antes. Quieres volver a caminar y quitarte de una vez por todas estas cadenas que te atan y te hacen tan inestable y profundamente vulnerable.

7 comentarios:

  1. Confieso.
    Echo de menos algo estable.
    Pero me da miedo.

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  2. Coincido también. Hay que ver! me siento identificada con la mayoría de tus textos ;) Un besito

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  3. Aveces la estabilidad también te crea dicha sensación de mareo y vulnerabilidad... El problema radica en nosotros mismos, viene de serie... jeje

    Besos ;)

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  4. En un mundo que se mueve es mejor comprender dicho movimiento y seguirlo como si fuera una danza, que aferrarte al suelo y pretender que pare.

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  5. No me importaría la inestabilidad si estuviera, al menos la mitad del tiempo, encima de la ola.

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  6. Así me siento yo ahora mismo..., en un mundo que gira y gira y gira y yo no soy capaz de salir de esta terrible monotonía...
    Con respecto a tu pregunta, las 5 cebollas son para la salsa de las albóndigas, yo a la albóndiga en sí no le hecho cebolla, sólo ajo y perejil.
    Te aseguro que para la salsa con media cebolla no haces nada! jejeje...

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