jueves, 29 de noviembre de 2012

Los cuerpos y Waliszewska. Waliszewska en el cuerpo.

 (Ilustración de Aleksandra Waliszewska)

Quizás los estigmas cambiaron su forma de ver el mundo
quizás emborronarse en el espejo
sin ser vientre
con el fluído en el suelo
y clamando
por silencio ahí fuera
por el aullido
del sucio vientre enfermo.

Quizás no se arañó a tiempo
y parió
y envileció
y dio calor a todas las criaturas que sostuvo
ciegamente
tiernamente
paralelamente en la cavidad
funda de carne
cápsula de sufrimiento.
Fueron hijos de un parto sin huesos,
hijos adictos a lo rojo del cuenco
a la flema de las costillas
de su madre
de su esclava
de sus supurantes cuerpos.


(Un poema que bebe de Waliszewska y de El libro de la crueldad de Layla a partes iguales)

martes, 27 de noviembre de 2012

Del líquido que me entumece.

(Fotografía de Elin Berge : The Knife)

Saboreé el líquido
espeso
degradante
líquido.
No podía mirarte
el dolor
el verdadero dolor del líquido
me había vuelto los ojos transparentes
y vacíos de oscilación
vacíos
como una máscara
el día de después
como la cáscara
de los viejos del subsuelo
como el líquido
que se evapora al morir
el líquido de mis restos
al entumecerse.

jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Estamos palpando la demencia?

 (Imagen de Paco Pomet)

Es como si el viento me barriera hacia fuera, y yo, y yo no supiera detenerme, no supiera asesinarlo sin resultar decadente, sin morder el suelo en el último golpe, sin moderte los ojos para que no me vieras en el asfalto gritando clemencia, arrastrando conmigo gritos que debieron abortarse a tiempo.

Es como si todos esos hombres de ahí fuera nunca hubieran nacido, nunca se hubieran visto separados del cordón umbilical, nunca con decisiones, nunca con momentos clave, nunca con heroína en las venas.
Pero sabemos que los delirios deben beberse en un vaso aparte, que mezclados con la realidad sientan mal, y nos hemos cansado de gastroenteritis y enanos varios en los intestinos. Nos hemos cansado de tener que apelar a lo verídico del sentimiento, a lo palpable del pensamiento para poder existir.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Paredes de oxígeno.

(Ilustración de autoría desconocida sacada de aquí)

Las paredes de oxígeno
que separan
tus vértices
de los míos,
mi acorazado perfil
de tus puntiagudas aristas,
se duermen de noche,
y notamos el descontrol,
y la ceguera de los átomos,
y nos besamos,
soñamos besarnos,
soñamos el estímulo del amor
y el tacto,
el tacto de respirar certeza.

Y digo
magia,
y grito
detente,
y engaño al vacío ocular
que impide el sueño;
y río,
río fuerte,
para pausar justo el momento
del baile del apego,
para acariciar durante el sueño 
-noctívago-
el carpe diem eterno.
Y olvido así,
el miedo a la metáfora
de acabar dentro de un final
de carne palideciendo.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Espacios raros.

(Ilustración de Ragnar Persson)

Espacios raros
bajo el suelo aún caliente,
bajo las aceras quemadas,
sobre el desconocimiento
que provoca el paso del fuego,
y la muerte de lo vivo,
y la constancia de lo inerte.

Nos arden las yemas de los dedos de tanto correr
y seguimos sin saber dónde están los espacios raros,
dónde terminan las trivialidades de la realidad,
dónde se inicia lo exótico bajo nuestras piernas.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Ornitofobia.

(Ilustración de autor/a desconocido/a sacada de aquí)

Era un pájaro vulgar que dormía en las ventanas, que vigilaba las ventanas, que nos odiaba.
Éramos nosotros los que corríamos las cortinas, los que nos incendiábamos, los que aullábamos por los sentidos, los que asustábamos a los pájaros.
Éramos como los animales, éramos como las fobias, éramos como las alas de un ave herida por dentro.
Éramos inestables, y en las tardes sin retinas nos dedicábamos a observar los árboles y a saltar entre cristales. Nos dedicábamos a ser los pájaros que odiaban a los humanos.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Aurora Nocte.

(Fotografía de Ren Hang)

Aurora Nocte es Amanecer Nocturno en latín.
Aurora Nocte es un nuevo espacio más efímero y fracturado.
Aurora Nocte es... [clic aquí]

martes, 6 de noviembre de 2012

Tres puntos de constelación nerviosa.

(Ilustración de Moises Mahiques)

Entre las vértebras
el primero:
si limas la piel,
y la llenas de fuego,
el hueso brilla fuerte
y el reflejo,
y tu reflejo,
se oxida,
y no se pierde,
y no te mueres.

***

Uno en cada muñeca
por el silencio de las abolladuras
cuando las posas sobre el papel,
por la quemazón del aire
cuando aprueban una ilusión,
por los gritos de tu cabeza
cuando se adormecen al amanecer
y nunca les importa que se te gaste la voz,
porque aunque su movimiento duela
no sangra
y los minutos blancos
no cesan de bailar con la tinta
por ellas,
de danzar endiablados
por ellas,
de mudarse de color
por ellas.

***
Tres puntos de constelación nerviosa
que nos muerden desde dentro
y nos sudan desde fuera
y nos vierten estupefacción
al erizarnos el vello
y llegar la confusión
al cuerpo,
a tu cuerpo.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Simplemente de la nieve.

  
 (Obra de Oskar Schlemmer)

Éramos nieve blanca
hasta el maullido del líquido,
hasta el calor de la fiebre.

Éramos nieve negra
ya sucia
y saqueada
por las aguas estancadas
que bebimos en el invierno.

Fuimos tiritona por accidente;
fuimos madrugadas sin dientes;
fuimos nieve alguna vez
-me dices-
pero me cuesta creer
que la inquietud de tus ojos
miente.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Escapar con el apagón y volver pelirroja.


(Cuadro orginal de Timm Ulrichs : The end)
(Lo del tono rojo es cosa mía)

Escapar sobre la silla, con las letras de huída escurriéndose de la piel y el color rojo destruyéndolo todo. Y la sangre colándose en la carne, haciéndose miedo, falsificándose. Y el rojo asesinándonos mientras nos escondemos desnudos bajo el colchón.

Hay tantas cosas que quiero contarte y no puedo, y no sé y...

... rojo.