viernes, 30 de mayo de 2014

La muerte herida.

(Collage de Jindřich Štyrský, Untitled From Stěhovaci Kabinet, 1934)

La herida y la muerte se anudan brevemente.
Amatistas crecen desde dentro de las pestañas,
un fragmento de cielo entristecido
teme haberte oído cantar por última vez.
Un silencio fantasmal se abre
como un abismo espeso,
susurros,
páramos del sueño.

***

Experta en disfrazar el temblor,
en adormecer desiertos rojos bajo las uñas
retornas a la hora del lobo:
un temor de infancia
deviene en un recuerdo compartido
una huella perdida
un quiebro que encuentra
su escondite en la línea de vértebras
de las que brota una emoción verdadera.


(El verso en cursiva pertenece al poemario 'Ararat' de Louise Glück)