martes, 31 de enero de 2012

Deconstruída por antónimos.

(Fotografía de Jean Rouet : Ohne Titel)

Desnuda.
Delicada.
Soñadora.

Desnuda por las noches, acariciando con la mirada la luz ensimismada del momento inventado, del instante que aún no ha llegado.

Delicada, ebria del hedonismo más puro, de ése que puedes deducir con un sola palabra, con un simple fonema. Basta un sonido de esa madrugada delirada.

Soñadora en sus ratos libres y en ninguno, mientras masajea los recuerdos de la pupila de su utópico compañero, quien respira tras su espalda.

Arropada.
Fuerte.
Realista.

lunes, 30 de enero de 2012

Alexitimia.

Te duele la alexitimia.
No puede pero lo hace.

(Ilustración de ~Eshva : Spring)

Acorralamiento. Percepciones de angustia que te arrastran a un mundo hostil al que nunca has creído pertenecer. Ni querido. Sí, querido, porque antes querías, amabas, odiabas, llorabas, te emocionabas. Antes te latía tanto el corazón que se te llegaba a detener, agotado.
Tenías sangre en tus venas, sentimientos en la barriga y recuerdos impregnados de emoción en el hipocampo. Vivías rodeada de todas esas percepciones que eran las que le daban a tu existencia un contenido más allá de lo físico.

En el pasado eras, sí ERAS, con todo lo que conlleva ese tiempo verbal. Eras y confiabas ciegamente en el serás, hasta que los dementores, fieles compañeros de tus delirios de insomnio, invadieron tu colchón. Hasta ese entonces poseías una identidad, que al exprimirte ha ido a parar a un recipiente aleatorio que será trasladado a dónde la casualidad ordene. Y lo único que te queda a ti, es ser un receptáculo transparente y deshabitado al que le sangran las retinas, se le derriten los párpados y se le decolora el corazón.
Al que se le está decolorando, en gerundio.

sábado, 28 de enero de 2012

Orgasmos II.

(Dibujo de Gustav Klimt : Reclining Semi-Nude Facing Right).

Escudrinar.
Revolotear.
Otear el nido.
Un nido.
Tu nido.

Recovecos.
Oscuridad aparente.
Candente.
Exhuberante.
Espasmos.
Rozar la convulsión.

El éxtasis oblícuo
de tu paranoia de ensueño.

Tu cuerpo sudando,
elevado, devorado,
fundido en la profundidad
del orgasmo,
en el cénit
de la petit morte.

(Poema enlazado con la entrada que hice en junio del año pasado,
llamada "Orgasmos").

viernes, 27 de enero de 2012

Traba-lenguas.

(Imagen de Antony Micallef : Broken).

Te enredaste fácilmente,
y desenredarse es un difícil verbo
de casi imposible conjugación.

Te ardían las pestañas
y se te entumecían los músculos,
pero ningún filólogo acudía en tu ayuda.

Presión en la cabeza, muñecas y tórax.
Las cuerdas no dejaban de brotar
fruto de tu imaginación
y de tu necesidad de inmovilismo.

La lengua trabada,
el corazón temblando,
y la catatonia sin dejar de crecer
de forma exponencial e inacabable.

Así te fue invadiendo el sueño paradójico,
con la proyección de esta asfixiante oda a tu agotado y encerrado espíritu
que se diluye en un silencioso vaso de cristal.


¿Algún especialista en trabalenguas en la sala?

miércoles, 25 de enero de 2012

Doppelgänger.

Como mi doppelgänger que eras, me dabas miedo dado la cantidad de tiempo que llevabas sin satisfacer tus deseos y sin sofocar tu inquietud devoradora para no volverte demente, y cambiarme a mí todos los patrones por quincuagésima vez.

Cuando me pedías demasiado, usaba palabras lentas, suaves, a veces inventadas, tratando de hipnotizarte acariciando tu desarraigada alma para que volvieras a tu cíclico y plácido sueño. Si lo tenía muy ensayado solía funcionar. Bueno, solía, aproximadamente el 50 % de las veces, un porcentaje de éxitos del que de momento me sentía bastante satisfecha. Aun así, era muy contraproducente, pues siempre acababa llegando tu segundo despertar, en el que venías fuera de sí debido a la brutal abstinencia.
Segundo despertar con acumulación, lo llamaba yo, el cual me dejaba tan devastada que debía obligar a mi mente a anestesiarse durante al menos dos interminables semanas. Catorce días en los que no era ni yo, ni humana, ni nada que se pareciera lo más mínimo a un ser pensante. Me reducía a un inútil cúmulo de huesos y músculos apoltronado en cualquier esquina de la casa; respirando silenciosamente y sintiendo imperceptiblemente.

(Collage de Ms. Neaux Neaux)

Pasajero oscuro lo llaman algunos, otros Doppelgänger, desdoblamiento de la personalidad, despersonalización... Sólo son unos putos nombres que figuran en los infinitos diágnosticos que me han realizado. Eso no me importa nada, lo que necesito es no sentirme maltratada, atemorizada, encerrada en esas pestilentes jaulas, buscando constantemente cómo protegerme del monstruo que me autofecundó cuando era una simple e inocente niña que creía en la bondad humana. Sobre todo en la mía propia.

martes, 24 de enero de 2012

Hermoso pueblo mágico.

(Foto de Eric Cahan: Sky Series).

Hermoso pueblo mágico.
Tus días insalubres han terminado.
Es tu momento.
Tu llegada a la cima.
Al infinito del universo.

Mira lo que tenemos aquí.
Es la sustancia más psicodélica de todos los tiempos. Es completamente inofensiva y te hace alcanzar tu proyecto interior. Alcanzar la estantería donde ha vivido todos estos años y abrir su candado. Dejar fluir sus emociones y las de los que lo escribieron. Empaparte de su sabiduría, vida, pupilas y elementos resquebrajados. Rotos en mil pedazos por las que veces que te partieron el corazón, te abrieron en canal y te obligaron a desangrar tus sentimientos y a quedarte seca por dentro. A vaciarte y a convivir con esas sequedades que comienzan al separarte de lo mágico y caer en lo banal, en lo banal más crudo y absoluto. Totalmente opuestas a la dopamina que segregas al llegar a tu pueblo interior.
Al hermoso pueblo mágico.

(Título inspirado en una frase de Charlie Kelly)

lunes, 23 de enero de 2012

Colour shift.

Múltiples tonos amarillentos conforman un paisaje decadente. El espectáculo ya finalizó, y ahora perduran restos, fragmentos que quedaron olvidados.

El color se torna más azulado, y un poco grisáceo, como el de esos días de densa niebla en los que tu inexistencia se acentúa y crees acariciar el infinito al ponerte de puntillas. Como el de esos otros en los que no percibir nada te transforma en un ser etéreo, transparente, que habita el limbo de los sentimientos perdidos.

(Ilustración de Theis Wendt http://theiswendt.com/)

Una vez encauzado el camino de tu visión, te percatas de que esa función nunca tuvo lugar, de que sólo fue una ilusión, un recóndito sueño de tu mente exhausta. El color que te envuelve, abraza e incluso asfixia, es el que estuvo siempre, pues los pedazos ya fueron recompuestos. O quizás, nunca estuvieron de otro modo.

La noche anterior nada cambió, el pigmento de tu mundo no fue capaz de moverse ni un ápice. Tampoco lo intentó. La culpa es de los antidepresivos, que lo han dejado inservible, inútil, incapacitado. Corroído.

Continúa siendo indescriptible y permanente, tanto que ninguno de tus deseos logrará hacerlo mutar.

sábado, 21 de enero de 2012

Hecatombe.

(Imagen de Marc Turlan http://www.serial-art.com/).

Llegó la hecatombe.
Todos gritan.
Todos huyen.
Todos arrasan.
Ya no importa nada,
hemos perdido la condición de humanos que nos caracterizaba.
Ha aterrizado el caos,
y ahora estamos desnudos
y sin guarida.
Nuestros verdaderos anhelos y deseos,
nuestros pecados y nuestros más oscuros pensamientos
han salido a la luz.

El tiempo ha sido el culpable.
Ha sido quien se ha llevado nuestras almas
y las ha dejado por ahí desperdigadas,
despojándonos de la posibilidad de alterar el destino.

Nos hemos vaciado,
y la perturbación nos ha invadido,
al igual que las llagas
que nos corrompen la piel
sin habernos pedido antes permiso.

Estamos rotos por dentro,
divididos por una brecha inagotable.

jueves, 19 de enero de 2012

Latidos.


Acostumbraba a contar mis latidos por su intensidad. Rápidos, lentos. Apabullantes, imperceptibles.

Los días en los que el corazón me ensordecía, agobiándome con su estridente y acelerado sonido, corría a un sitio donde nunca hubiera estado, excepto en mi imaginación. Corría y corría mientras rebuscaba en mis sueños de forma compulsiva: necesitaba encontrar ese lugar en ninguna parte.
Si tú aparecías, la calma se cernía sobre los dos, formando un cerco imperturbable, único, invencible. Intraspasable. Creando nuestra propia constelación, sin latidos asfixiantes ni paros cardíacos, sólo con el ritmo que acompaña a las mejores canciones.
La búsqueda finalizaba. Lo había encontrado, te había encontrado.

martes, 17 de enero de 2012

Temperamental.


Pedaleando a través de las corrientes oscuras,
encuentro una copia exacta, un plano del placer en mí.
Y estalla en llamas, como yo, como yo...
Se burla de la grieta que hay en mí.

Definitivamente no hay lógica
para el comportamiento humano.

(Poema creado enlazando canciones de Björk:
PaganPoetry, Isobel, Possibly Maybe y
Human Behaviour).

lunes, 16 de enero de 2012

The Human Flamingo.

Nacer.
Crecer.
Decrecer.
Estancarse.
Desestancarse.
¿Cómo?
De manera indefinida y permanente.
¿Es posible?
No.
Bueno, dicen que no hay nada imposible.
Me río en su cara.
Me explota en mi cara.
Me transformo.
Y no sé desentransformarme.
Ahora me dicen que sí hay imposibles, que me he quedado ahí para siempre.
Que ha sido por faltarles al respeto.
Que soy un flamingo.
Que no soy humana.
Que jamás lo seré.
Que todo ha sido porque me perseguía la ingravidez.
Y porque al final me ha encontrado.


sábado, 14 de enero de 2012

Nos movíamos a base de latidos.


Ese haz de luz se halla ocupado,
está cubriendo las impurezas de la noche de ayer.
Nuestros estragos, nuestras palabras,
sobre todo aquellas que no debimos decir.
También tapa esos incómodos silencios,
ésos que hacen que nuestra alma no vuele libre,
sino que continúe encerrada en una vieja buhardilla
por no atreverse a hacer la mudanza;
por el miedo a perder recuerdos por el trayecto.

Tus miedos quedaron al descubierto,
así como mis heridas.
Nos fundimos en un abrazo
derrumbándonos uno encima del otro.
Éramos tan tímidamente débiles
que nuestras piernas habían dejado de funcionar.
Nos movíamos a base de latidos.

Luego vimos amanecer desde lo más alto de una montaña.
Aquella que no recuerdas haber visto en tu vida
pero que es la encargada de dirigir tus sueños
y de hacerlos realidad muy de vez en cuando.
Aquella donde renacimos,
tiritando de frío y con las manos entrelazadas.
Aquella donde dijiste todo lo que la noche no te había dejado,
purificándote y convirtiéndote en quién eres ahora.
Aquella donde dijiste esas palabras por primera vez.
Sintiéndome.

Sintiéndonos…
... al mismo tiempo.

viernes, 13 de enero de 2012

Low are the punches.




¿Eres un jugador?
¿Quieres tener una oportunidad en esta vida?
¿Eres un estrangulador?
¿Vas a matarlo todo?
¿Se han ido todos tus amigos, tus amantes y tus devotos hermanos?
Esto es todo lo que has dejado
y no lo ves muy duradero.

¿Eres un torbellino?
¿Haces temblar todo lo que te rodea?
¿Eres un monstruo?
¿Lo destrozas todo?
¿Se han ido todos tus amigos, tus amantes y tus devotos hermanos?
¿Es esto todo lo que has dejado
y no lo ves muy duradero?

Débil, débil, débil.
Débil es el hombre, tan duros son los golpes.
Débil, débil, débil.
Débiles... son los puñetazos
para ti.

Fragmento de la película Somers Town acompañado de la canción Low are the punches de Gavin Clark.
Conmovedora historia de amistad muy recomendable.

miércoles, 11 de enero de 2012

Darse cuenta.


Me levanto por la mañana.
Salgo de mi casa.
Hay un socavón en la acera.
No lo veo
y me caigo en él.

Al día siguiente
salgo de mi casa,
me olvido de que hay un socavón en la acera,
y me vuelvo a caer en él.

Al tercer día
salgo de mi casa tratando de acordarme
de que hay un socavón en la acera.
Sin embargo,
no lo recuerdo
y caigo en él.

Al cuarto día
salgo de mi casa tratando de acordarme
del socavón en la acera.
Lo recuerdo y,
a pesar de eso,
no veo el pozo y caigo en él.

Al quinto día
salgo de mi casa.
Recuerdo que tengo que tener presente
el socavón en la acera
y camino mirando al suelo.
Y lo veo y,
a pesar de verlo,
caigo en él.

Al sexto día
salgo de mi casa.
Recuerdo el socavón en la acera.
Voy buscándolo con la mirada.
Lo veo,
intento saltarlo,
pero caigo en él.

Al séptimo día
salgo de mi casa.
Veo el socavón.
Tomo carrerilla,
salto,
rozo con la punta de mis pies el borde del otro lado,
pero no es suficiente y caigo en él.

Al octavo día,
salgo de mi casa,
veo el socavón,
tomo carrerilla,
salto,
¡llego al otro lado!
Me siento tan orgulloso de haberlo conseguido
que lo celebro dando saltos de alegría...
Y, al hacerlo,
caigo otra vez en el pozo.

Al noveno día,
salgo de mi casa,
veo el socavón,
tomo carrerilla,
lo salto
y sigo mi camino.

Al décimo día,
justo hoy,
me doy cuenta
de que es más cómodo
caminar...
por la acera de enfrente.

Relato de Jorge Bucay sacado de su libro Cuentos para pensar.

martes, 10 de enero de 2012

Fuga de pensamientos.

La escasez de espacio mental te aturulla y te vuelve incoherente por la falta de paz en tus pensamientos. Éstos, en vez de fluir calmadamente, huyen de ti con espanto y pavor, lo que te obliga a correr tras ellos sin descanso. Día tras día, noche tras noche, te hallas en el mismo lugar: completamente rodeada de oscuridad y guiándote únicamente por el tacto, deseando ser capaz así de cazar alguno en su despiste.


Una vez que están fuera, tejen sus propias telas de araña, donde se refugian y crean una familia sin pedirte consentimiento ni contar contigo en absoluto. Siempre que logras encontrar alguno, su descendencia es tan grande (debido a lo rápido que se multiplican), que no das abasto para percibirlo, pues te ciegas ante su inmensidad. Es entonces cuando ves más cercano y asequible el precipio de la locura, aquel del que huías tiempo atrás pero que ahora te parece el único lugar seguro donde protegerte de ti misma.

domingo, 8 de enero de 2012

Te dejo la puerta entreabierta.


Muy a menudo me embarga la pesadumbre por el trabajo mal hecho. Por no haberlo intentado lo suficiente. Por haber permitido que las cosas se torcieran de esta manera.
Ahora no hay vuelta atrás, me repito una y otra vez. No la hay.
Pienso que quizás si lo digo muchas veces termine por creérmelo. Que quizás la convivencia estresada y apresurada de estos últimos días ha tenido que ver con el aumento de mi ansiedad y con que no pare de pensar en cómo podían haber sido las cosas si hubiera ejecutado diferentes acciones.
Pero todos a los que pregunto me dicen que ya es hora de hacer borrón y cuenta nueva, tampoco cerrando del todo la puerta, aunque sí dejando de mirar constantemente por ella a ver si decides regresar. Ahora es tu turno, y puedes hacer con él lo que te plazca, a mí no me preocupa tanto como antes. Y si a veces me preocupa, intentaré que no te enteres, e intentaré no enterarme yo tampoco.

sábado, 7 de enero de 2012

Sentir nada.

Intentar. Reintentar. Volver a insistir.
Los rechazos ya han llegado al infinito.
No vas a poder resistirlo por más tiempo,
las fuerzas te han abandonado,
pero tú no lo has hecho.
Tu recuerdo persiste en mi memoria
tan vívido como el primer día,
tan lleno de vida que me hace estremecer.
Y yo sólo quiero no sentir nada,
que se me borre el pedacito de vida que compartimos
y que no me importe verte ahí sentada
obviando mi presencia, borrándome de tu mapa.


Quiero y no puedo.
Puedo y no quiero.
En el punto medio solía estar la virtud,
pero ahora está el descontento.

jueves, 5 de enero de 2012

Unhappy girl.


Chica infeliz,
estás tan sola
jugando al Solitario,
jugando a ser la guardiana de tu alma.
Estás encerrada en una prisión
en tu imaginación.
Y no te puedes creer
lo que me está haciendo
verte llorar.

Chica infeliz,
rasga tu tela de araña.
Sierra los barrotes,
derrite tu celda hoy.
Estás metida en una prisión
en tu imaginación.

Chica infeliz,
vuela lejos rápidamente.
No pierdas tu oportunidad
de nadar en el misterio.
Te estás muriendo en una prisión
en tu imaginación.



martes, 3 de enero de 2012

En busca del limbo emocional.

Ese frío abrasador que te quema
y te destruye por dentro.

Esos interiores vacíos
que luchan por encontrar emociones
que los hagan rebosar de felicidad.

Esos hombres o esas mujeres
que tanto se amaron
y que ahora sólo buscan cómo evitar recordarse.

Y decir una y otra vez:
"Todo tiempo pasado fue mejor",
y reconcomerse por dentro
rebosando nostalgia, ansiedad, descontento
y su infinita multitud de variantes.




El limbo emocional es lo que tantos buscan y nunca encuentran. No saben que aún no ha sido inventado. No tienen ni idea de que estamos (casi) obligados a sentir algo.
Algunos intentan imaginar que aquello por lo que sufren nunca sucedió para provocarse un recuerdo falso. Otros quieren creer que en algún lugar del mundo habrá una clínica Lacuna Inc. que les haga sonreír por un módico precio. Y todos, absolutamente todos, sueñan con encontrar la técnica paliativa perfecta, ya sea rezando, o cruzando los dedos, o pagándose un psicólogo, o pidiéndole deseos a la almohada noche tras noche. Mientras, el tiempo continúa su curso raudo y veloz y son pocos lo recuerdos que vuelan, la mayoría permanecen estancados.

lunes, 2 de enero de 2012

Los polos opuestos "suelen" atraerse, no repelerse.


Ella seguía ignorándote para no sufrir.
Y tú seguías intentando conquistarla para que no te doliera tanto el corazón.
Pretendíais exactamente lo mismo pero con acciones enfrentadas, y ése era el problema.
Avanzábais cada una en direcciones opuestas sin percataros de vuestro encadenamiento y de que la única forma de llegar a un lugar concreto era mediante las palabras.

Y lo único que haces es decirte una y otra vez: “A ver si mañana…”
Y llevas así más de un año, soñando con una solución indolora que no llega y esperando un milagro (divino). ¿Y cuál es el siguiente paso? Creer en ella, creer en que sabrá cómo arreglarlo. Es lo único que te queda. Es todo lo que te queda.