martes, 20 de diciembre de 2011

El calor de su alma te cobija.

Toda la vida corriendo en busca del segundo que cambiara tu vida. Mirabas en cualquier parte, en cualquier momento, desesperada. El tiempo no obedecía las órdenes que le dabas y seguía tan veloz como siempre. Y tú no vislumbrabas ese momento mágico, esa casualidad, que haría que lo que tú llamabas mundo se tambaleara, diera un vuelco y se transformara.


La metamorfosis era justo lo que buscabas. No era sencillo conseguirla sola, el apoyo de quienes te rodeaban era fundamental. Por aquel entonces esos quienes se desvanecían, eran unas meras ilusiones que estaban en tu pasado y en tu presente pero que se evaporaban a la primera de cambio. No podías confiar en ellos porque no te entendían, no sabían cómo mirarte para llegar a tu interior, simplemente esperaban que te comportaras como ellos, que todo transcurriera en absoluta calma y que no te escaparas de su ala. En silencio lo que te pedían era que te mutilaras por dentro, para así crecer a su imagen y semejanza. Y claro, eras tan débil que te costaba horrores salirte del camino que te habían trazado.
Lograste hacerlo una vez, y te caíste al hoyo. Y las primeras veces marcan demasiado. Las experiencias propias valen más que cientos de experiencias ajenas. Consecuencia: tras ella tenías miedo, no te apetecía salir al exterior porque veías dientes afilados por todas partes. Tenías frío en el alma todo el tiempo, y cuando eso pasa te atenazas, te frenas y percibes aún más peligros ahí fuera.

Menos mal que te atreviste a salir cuando tu terremoto interior amainó. No lo hiciste sólo una vez sino varias, y parece ser que fue la cabezonería la que te atrajo hacia él. Y pasaste de estar helada a sentirte más llena de amor que nunca en tu vida. Encontraste el segundo que buscabas. Hallaste la mirada, la palabra, el gesto exacto y supiste cómo interpretarlo.
Ahora su alma te cobija día y noche y JAMÁS tienes frío.
Para ti es una sensación indescriptible.
¿Por qué no me ayudas a describirla?

7 comentarios:

  1. Te ayudaré, te ayudaré, pero estas cosas no se describen de palabra...

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  2. Y tanto que te ayudaré. Espero que estés preparada, porque estas cosas no se explican con palabras.

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  3. Me encanta cómo escribes.
    Yo aún sigo buscando ese segundo, que le de un vuelco a todo -positiva y románticamente hablando, claro.

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  4. Me he sentido muy identificada con tu texto, sobretodo con el segundo párrafo. Me ha encantado :)

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  5. Hay cosas que, si las pasamos a las palabras, pierden toda fuerza y verdad. Mejor experimentarlas tal y como se nos presenten.

    Mucha luz, cariño.

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  6. Hola! Me gusto mucho tu blog :) Te sigo.
    Mi meta para el blog, sería llegar a los 800 seguidores para empezar el 2012, vos me ayudarías? Te dejo el blog: [ http://locaporvolveerloaver.blogspot.com/ ], te lo agradecería muchísimo! Un beso.

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  7. te deseo lo mejor para estos días! disfruta de las navidades con los tuyos! :)
    Un abrazo

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