miércoles, 1 de febrero de 2012

Poltergeist.

(Imagen de Ashkan Honarvar : Children)

Sé delicado, no me quiebres.
Rómpete lejos de mí, que no me alcancen los fragmentos.
No me roces, no te acerques.

No me escuches, no soy yo quién habla.
La voz procede de una cinta de autoayuda.
La grabé en otro espacio y otro tiempo por si la necesitaba en éstos.

La ha puesto el poltergeist.
Está enganchado a los sobresaltos y a perecer al día siguiente.
La labilidad afectiva es su pasión, pues se alimenta de la energía que desperdiciamos en expresiones faciales.

¿No te aterra esa sensación de presencia, su sensación de presencia?
¿No te perfora los poros con sus patéticos nervios?

15 comentarios:

  1. Al leerlo me vienen a la mente dos colores: negro, como picado y blanco, como turbio. Y un sonido de zumbido. Me encanta.

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  2. Me rompí al leerte...Qué bueno es esto!!Beso

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  3. Me encanta y te leo y te releo, me acerco y te observo.

    Un beso.

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  4. Es muy críptico pero despierta mi inquietud y eso me gusta.

    Besos.

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  5. ¿Al final te pondrás el defecto Doplënganger en Changeling?

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  6. No me salpiques con tus miserias...maravilloso, y esa tendencia a la de-construcción, a la fragmentación, acá toma impulso, o se hace materia. Un abrazo.

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  7. es inquietante, deja una sensación rara

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  8. por cierto el collage mola un montón

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  9. que curiosa la fotografía! Muy chula la entrada en general! Un saludo! =)

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  10. Eso de hacer provisión en la vida pasada para traerla a esta vida, me gustó.

    Besos

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  11. ¿No te perfora los poros con sus patéticos nervios?

    Me gusta ése final-pregunta.
    Muy bueno!

    Un beso o 2 #

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  12. Paseando por los blogs he llegado hasta el tuyo y me he quedado prendado de esta entrada. Esos primeros versos enganchan y te hacen seguir y releer. Esa petición de lejanía, de que no te afecte, que no estás, que no eres...
    Es una forma de reventar el agobio. Me ha enganchado.

    Gracias por escribirlo y compartirlo.

    Un abrazo, sin agobios.

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  13. Labilidad emocional, que se alimenta, de sus víctimas...
    Rompeté lejos, no me quiebres, no me involucres en tus malviajados días.

    Genial, mi apluso maestra

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