lunes, 20 de febrero de 2012

El decrépito gemido.

(Ilustración de Anna Taut : June eighteenth)

Corre la tinta.
Pasa la vida.
Un tren tras otro
esclavizados a sus posesivas vías.
Yo con los ojos cerrados,
apretando bien los párpados
en el negro fulgurante,
deslumbrante
y vacío,
dolorosamente vacío.

Recuerdo lo que podía haber sido,
lo que no fue.
Otra existencia,
otro cuerpo,
otra mente,
otro yo.
No ser yo.

Sueño con transformaciones
como el ideal de mi existencia,
como el imposible
que rehúye del abismo
para reunirse con la despersonalización
que yace escondida en las esquinas enmohecidas
por el paso del tiempo.
Porque imaginar es gratis,
y la reencarnación tan aparentemente irresistible
que me niego a abandonarla
como a los pensamientos gastados.
Me niego a creer en la existencia del ocaso del alma
y que tras su aterrizaje
sólo nos quede sofocar los gritos,
olvidar el infinito
y tendernos dóciles
a la espera del sonido final.
Del decrépito gemido.

14 comentarios:

  1. Pues yo creo que eso es lo que ocurrirá.
    Por no mencionar a los gusanos...

    Besos.

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  2. El final es muy visual(¿o debería decir sonoro?). No sé, hay épocas en las que parece que en lo único que pensamos es en darle un giro a nuestra existencia. Pensamos y nos quedamos quietos. Porque la imaginación es como un arma de doble filo. Queremos ir hacia dónde imaginamos, y a la vez nos paramos porque imaginamos lo que podemos perder. En fin...Besos

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  3. Qué hermoso poema...

    Lo he leído varias veces, es una gozada.
    No puedo comentar nada, sólo sentirlo.

    Besos

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  4. Goza ahora del esplendor en la hierba, sáciate de amor, de recuerdos dulces, y acumúlalos por si llega el invierno. Es lo que los latinos llamaron Carpe diem. Aprovecha el instante. Apura el minuto. Vive cada hora como si fuera la última, pues una de ellas lo será. (…)

    Resístete a que tracen otros la falsilla de tu vida, y dibuja tú las rayas como quieras: derechas, torcidas, gruesas, débiles. Al final, sólo a ti deberá convencerte el resultado. Y si al acabarse el camino te toca llorar, llora; y si has de sufrir, sufre. Pero que ese llanto y ese sufrimiento no provenga de haberte rendido antes de hora (…)

    Y, sobre todo, no permitas que cuando lleguen tus horas últimas te invada el horror del vacío. La vida no es lo que pudo ser, sino lo que ha sido. El balance se hace sobre actuaciones, y no sobre nieblas. “Trazada la raya hay que hacer la suma. No eres más que tu vida”. Haz realidad tu sueño y no digas, al final, que te mueres sin cumplir el gozo de haber paladeado esos días que nadie te podrá nunca arrebatar. Sería muy triste descubrir, al acabar el camino, que no has sido feliz. No digas que fue un sueño y no lo soñaste.

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  5. Al final solo nos quedará la bendita imaginación...

    Besos.

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  6. Yo no consigo creer en la existencia del alma.. bonito post, un beso!!

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  7. El constante pensamiento del hombre, el vacío, la nada, la muerte. El vacío existencial no lo podremos llenar en su totalidad, aceptarlo y crear nuestra propia filosofía. La muerte es irremediable. Solo la vida y la muerte son seguras.

    precioso y profundo poema.

    Un fuerte abrazo.

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  8. La imaginación lo es todo. Al menos yo vivo en un mundo paralelo, imaginando.

    Un bezzz

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  9. Cuando lo averigües, vienes y me lo cuentas. Hay trato?
    :)

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  10. La imagen me ha abierto en dos para al final aullar con el texto a medida que los trozos de carne se hacinaban en el suelo. Gozas de una paleta riquísima. Saludos.

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  11. Recuerdos, sueños, imaginando los instantes, viviendo los momentos desde el ocaso hacia la luz de tu mirada.

    Un beso.

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