domingo, 24 de abril de 2011

De fracturas y roturas va la cosa.


¿Cómo definir el rechazo? ¿Cómo definir esa sensación que he sentido tantas veces a lo largo de mi vida? ¿Cómo explicar el dolor que produce? ....

Soy incapaz de encontrar las palabras exactas, aunque si pienso mucho hallo una aproximación, que sería: sentir rechazo es como sentir/oír/ver que te rompes. Es romperse, y puedes romperte entera o sólo un trozo, dependerá de cómo sea ese rechazo.

Y hay veces que consigues pegar fácilmente los pedacitos, y si después te tratan con cuidado, lograrás mantenerte intacta a ojos de los demás. Pero ese cuidado debe ser continuo, que las roturas internas dejan huella aunque uses el mejor pegamento.

Y es que he perdido demasiados pedacitos por el camino, se los ha llevado el viento a lugares desconocidos.
Y es que no dejo de fracturarme ni un momento. No puedo parar quieta.

5 comentarios:

  1. Depende de tí solamente que te haga daño el rechazo, no hace daño quién quiere sinó quién puede.. y si no dejas que te lo hagan, no lo harán.. ;)

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  2. Mmm... yo en vez de romperme me quemo... Me voy quemando poco a poco, hasta que me hagan cenizas, espero entonces resurgir como el ave fénix... ;)

    Un besito

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  3. me gusta mucho como vas dejando tu blog. Esta entrada es un poco durilla, sobre todo si te refieres a lo que refieres.

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  4. Fragilidad es el ser humano, y paradojicamente irrompible, ¿quizá sólo flexible?. Fragilidad... gracias a ello escribimos, creamos. Me recuerda a unas palabras que le dice Rubek a Irene en "Cuando los muertos nos despertemos" de Henrik Ibsen:

    "Y no me avergüenzo de la fragilidad que quizás me acompaña. Porque soy artista innato, ves. Y nunca seré nada más que artista de todas formas."

    Ese palpitar humano, que le da vida al arte.

    Buen blog :-)

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