martes, 5 de abril de 2011

Caemos en una espiral demasiado confusa.


Los humanos somos tan frágiles que una simple palabra puede quebrarnos. Seremos más inteligentes que la gran parte de animales, pero somos mucho más débiles mentalmente que ellos. Nuestra mente se quiebra demasido rápido. Y también nuestra alma.

Usamos muchas estrategias de afrontamiento para evitar hundirnos, aunque de momento no ha aparecido la estrategia perfecta. Y entonces es cuando usamos la represión para no caer en un sufrimiento sin un final cercano. O nos dejamos caer en una espiral de ansiedad y dolor, y nos quedamos allí atascados girando y girando. O simplemente superamos el mal trago, una estrategia de afrontamiento que se acerca mucho a ser la perfecta, y de hecho a veces lo es, mientras que ese paso de página o ese cambio de libro sea el adecuado, porque sino volveremos a caer un la espiral, y ésta girará aún más rápido.

2 comentarios:

  1. pero espirales no como algo negativo, si no más bien inevitable.

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que nos gusta estar en esa espiral... somos un poco masoquistas, porque estar feliz siempre es un poco aburrido... A veces nos negamos pasar página...

    ResponderEliminar