jueves, 27 de octubre de 2011

Twin Peaks.


Locuras sin fin. Cualquier cosa puede pasar en cualquier momento. El giro inesperado se halla tras la primera esquina o tras la segunda, lo bueno es que tú eso no lo sabes, y caminas tranquilamente hasta que te llega un sobresalto. Ese susto te suscita un interés, unas tremendas ganas de saber más y es entonces cuando te enamoras perdidamente de esa historia de ficción que curiosamente es la que te mantiene enganchada a la realidad. Y ahora te da miedo que acabe, que todos los personajes vayan desapareciendo progresivamente debido al paso del tiempo. Quieres que se detenga, no sólo esa historia sino también la tuya propia. Lo único que quieres frenar, parar y conseguir una máquina del tiempo, del espacio y de la realidad e irte a otro lugar. Twin Peaks, ésa es tu elección.

Ahora a transportarse a otro lugar con su banda sonora:









6 comentarios:

  1. máaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas! más Twin Peaks!! Que no se nos acabe nunca.

    ResponderEliminar
  2. has estado viendo Twin peaks??? Yo la verdad es que no me he puesto nunca con ella, me tira un poco para atrás... aunque por otro lado me da mucha curiosidad... tal vez algún día!!

    ResponderEliminar
  3. Me encanta esta serie, para mí es perfecta. No sólo por cómo engancha y por ese ambiente surrealista/onírico, lleno de personajes extravagantes, sino también por su corta duración. Detesto esas series interminables.

    Por cierto, para disfrutar por completo de la experiencia Twin Peaks hay que verse la película Twin Peaks: fuego, camina conmigo.

    ResponderEliminar
  4. Así que merece la pena verla? ^^ Por lo que cuentas no tiene mala pinta :)

    ResponderEliminar