martes, 11 de enero de 2011

Lánzate al mundo por una vez.



Hubo un tiempo en que yo quería ser la mejor.
Ni el viento ni las cascadas podían detenerme.
Pero entonces llegó el ataque de la inundación.
Las estrellas, por la noche, te convierten en polvo.




Mirando al horizonte, te das cuenta de que anhelas saltar por la ventana, volar libre, lograr tus sueños, pero hay un problema, algo te ata, algo te mantiene junto a la pata de la cama y te impide moverte. Quieres irte, pero a la vez tienes miedo a lo desconocido. Sabes que ahí fuera hay multitud de peligros que están esperando tu llegada al mundo real para destruirte.



Tranquila, debes calmarte para poder pensar fríamente.
Es tu propia decisión, es tu propia vida, no te dejes llevar por lo que digan los demás.
Sólo siéntate, mira por la ventana y piensa cómo sería el mundo si fueras libre. Piensa que quizás merece la pena correr tantos peligros.
Arriésgate por una vez.




2 comentarios:

  1. Coger carrerilla y saltar. Batir las alas.
    A veces saltamos tan alto que no olvidamos de que no volamos y luego al caer nos rompemos contra el suelo. Nos metemos un ostión de aupa. Pero no hay más que hacer que recomponerse, calcular de nuevo la trayectoria y volver a saltar, esta vez con más fuerzas para una vez en el cielo aprender a volar.
    Siempre es mejor compartir el vuelo.

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  2. tírate de cabeza contra los miedos de mi parte, que cuando cierro los ojos se me enquistan en las pestañas y tengo miedo de que puedan deshacerme por dentro >.<

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