(Collage de Fred Free : Place for photo)
La osificación os dotó de armas,
de caparazón
y de ausencia de palabras.
La osteoporosis llegó con la primavera,
justo en la mitad de la centena,
cuando teníais tortugas de mascota,
recolectar coles como proyecto
y la tele os devoraba los recuerdos.
Por ella ahora sois más frágiles,
pesáis menos
y os intimida el fracaso
-como a todos, más o menos-,
pero vosotros añadís el re-
y así borráis las ausencias,
el ciego resplandor de la angustia
y os aproximáis a una suave reconstrucción
-con el pasado en la categoría de peso pluma
y el futuro envuelto en una neblina espesa-;
sin embargo vuestros huesos
siguen siendo viejos,
y la carne flácida
os hunde en la bajamar del tiempo.
Y una vez hundidos, todo será azul misterio. Hasta la angustia, ya sedada, cantará sin voz a las ausencias, cederá la luz, caerán los caparazones.
ResponderEliminarUn beso, guapa.
Tiempo al tiempo ya veremos. Serán los cínicos los primeros en caer. Besos de revolución!
ResponderEliminarLa osteoporosis me visito esta primaver encorbando un poco mi caparazon. Bueno... es parte de la vida,,,,,creo.
ResponderEliminarbexos
Nuestros huesos no son más que la carga de nuestra memoria y de los propios recuerdos.
ResponderEliminarMe parece bien tener un pasado liviano, que no pese en las espaldas.
ResponderEliminarEs bueno saber que siempre puedo reencontrarme con tus versos. Saludos.
Esa soy yo, disfrazo mi pasado como sin peso, como casi peso pluma, cuando es la suma de tanta inseguridad que convierte mi carne en una fétifa fiesta de caramelos y dulces que nunca, nunca, nunca... endulzan, sino que me roban la oportunidad de un futuro envuelto en una nubulosa que ni yo veo...
ResponderEliminarAhir vaig anar a una confèrencia sobre Natalia Ginzburg -no tinc ni idea per què hi vaig anar, jo, a una ponència sobre aquesta escriptora, però...- i la conferenciant, que és una novel·lista catala força mediocre, va dir: en les novel·les hi ha tres temes recurrents que en totes les obres hi són: l'amor, la mort i el pas del temps (es muy destacable la homofonía de amor i mort, que són amor y muerte, y que se pronuncian igual cuando a muerte le precede el artículo la).
ResponderEliminarVaig pensar: home... normalment les novel·les tracten d'amor i mort, perquè el pas del temps està intrínsec en ells. Però finalment vaig concloure: no, només parlan del pas del temps, dins del qual hi ha amor i mort i tantes altres coses.
Pd. Analíticamente me ha pasado un poco como, tal vez, a ti al leer el comentario. Me ha impactado la métrica rimada, pero, como tal vez a ti con el comentario, no la he terminado de entender del todo.
Un abrazo.
Me gustaría leer tu comentario, pero no tengo ni puta idea de catalán...
Eliminarsaludos
Desperté. No logré sobrevivir dentro del caparazón...
ResponderEliminarY mientras tantos los gusanos se relamen pensando en ellos.
ResponderEliminarBesos.
Geniales los símbolos y las metáforas. ossificados. Huesos de sepia.
ResponderEliminarMe pasa una cosa muy curiosa al leerte. Mi idea poética se relaja. Genial.
Besos.
Aún no he conocido caparazón efectivo contra el mundo. Ni en mis huesos ni en los ajenos.
ResponderEliminarPero que bien escribes.
Besos
Igualmente acabarán convirtiéndose en polvo... ;)
ResponderEliminarBesos guapa!
De todas maneras todos nos sostenemos en viejas y dañadas estructuras.
ResponderEliminarSimplemente no hemos evolucionado tan bien como nos han hecho creer.
Besos
Todos morimos,hasta aquéllos que intentan domesticarnos... El mundo está lleno de 'humanos' mediocres, para quienes lo digno no es tener un cuaderno de bitácora. Besos!
ResponderEliminarDe nacimiento, viejos. Saludos.
ResponderEliminarLa condena está. Es ineludible. Pero también la furia, adentro, latente, esperando ser vomitada. Un abrazo.
ResponderEliminarHay que tomar calcio. La luna que es tan blanca debe estar llena. ¡Admirémosla! :)
ResponderEliminarHoy te he encontrado y me quedo para disfrutar de la belleza infinita plasmada en tu espacio.
ResponderEliminarVolveré!
Un saludo
Huesos viejos que impiden seguir caminando.
ResponderEliminarUn beso.
Tu manera de escribir me resulta muy familiar. Como un secreto a voces, escondido entre palabras que solo los elegidos sabrán interpretar.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo me siento vieja y tengo tortuga y todo es una mierda.
ResponderEliminarEl último disco de Manos de Topo es el mejor, te engancha en la primera escucha.
Triste realidad y no hay retroceso.
ResponderEliminarAleccionador y realista.
Besos Esther.
Tengo osteoporosis en un recuerdo, se descalcificó el pasado, te paso a buscar para que me inyectes calcio en la memoria.
ResponderEliminarEn serio.
El final es magnífico. Besos, Esther(me voy pensando...)
ResponderEliminarLas farmaceuticas deben estar pidiendo tu captura!
ResponderEliminarBesos
Ay, es verdad, se me pasó lo de los pies de foto, jejeje.
ResponderEliminarVoy a ponerle solución ahora mismito.
Saluldos.
Hoy suenas melancólica. Puede ser?
ResponderEliminarManejas de manera increíble el concepto de tiempo, las ausencias y los vacíos, que creo que vas llenando. Cada vez encuentro más sentido y coherencia en las cosas que escribes. Un abrazo, Esther.
ResponderEliminarMalditos huesos podridos que se van comiendo mi voz...
ResponderEliminarbsos
Hoy no quería roer huesos enfermos...pero elegir ya no es una opción, no cuando te visito, acabo sometida a tus letras.
ResponderEliminarUn beso guapa