Saciada de vida,
ansiosa de cielos negros,
de gaviotas amarillas,
de ciclar entre los verbos.
De inusitar las apariencias,
de mi piel comiendo hormonas,
de salivar en las arterias,
de incendiar el universo.
Cava un hoyo para mi femineidad
e inyéctame tu testosterona.
Así copularán las gaviotas
puestas de bilis en los semáforos,
el inter-ciclo compondrá el verbo
y la piel se desmembrará
con la saliva depositándose
sobre las fibrillas rojas y azules
mientras las nubes
son sucedáneos de los agujeros negros.
Apaga la cerilla,
adminístrate lo tuyo
y ven aquí.
¿Fumigamos el infinito juntos?
ansiosa de cielos negros,
de gaviotas amarillas,
de ciclar entre los verbos.
De inusitar las apariencias,
de mi piel comiendo hormonas,
de salivar en las arterias,
de incendiar el universo.
Cava un hoyo para mi femineidad
e inyéctame tu testosterona.
Así copularán las gaviotas
puestas de bilis en los semáforos,
el inter-ciclo compondrá el verbo
y la piel se desmembrará
con la saliva depositándose
sobre las fibrillas rojas y azules
mientras las nubes
son sucedáneos de los agujeros negros.
Apaga la cerilla,
adminístrate lo tuyo
y ven aquí.
¿Fumigamos el infinito juntos?
En cierta forma es fumigar, su trabajo nocturno o insomne. Exigir al lastre de la palabra, retirada. Purificarla o llevarla a un extremo inusitado, hurgar infinitos. Abrazo.
ResponderEliminarMe gusta.
ResponderEliminarEs muy bueno.
Pero yo fumigaría sola :)
Es lo que tiene cumplir años, que nos volvemos más cínicas e irónicas.
Besos
Yo pedía compañía por eso de abreviar el trabajo, que infinito hay mucho, demasiado.
EliminarPorque, en fin, se trata de un acto altruista y absolutamente desinteresado por tu parte.
ResponderEliminarLa última estrofa es casi perfecta, igual que los dos primeros versos de la tercera. Si tuviera que escribirte una crítica sería algo semejante a: leeda, por favor.
Un saludo.
No sé porqué pero no me gustan las gaviotas, me dan miedo y sobretodo asco... En fin, vamos a fumigar ;) ¡Besos!
ResponderEliminarFijo que te dice que si.
ResponderEliminarCómo va a negarse?
Besos.
Fumiguemos este absurdo mundo y esta absurda existencia.
ResponderEliminarMe encantó este poema, y me encandiló esa idea de fumigar el infinito junto a alguien. Tienes un modo propio de volcar la vida en las palabras. Y eso engancha...Besos, querida
ResponderEliminarwow!!! me encanto...imposible resistirse, buen comienzo de semana, besos
ResponderEliminar¡Buenísimo, excelente, mejor final.. imposible!
ResponderEliminarBesote.
Puede que se fuera el infinito y muchas, pero cuando las cosas se caen, que importancia tiene el pasado...?
ResponderEliminarSaludos y buena tarde.
Fumiguemos.
ResponderEliminarSi a mí me invitaran a fumigar el infinito ten por seguro que me pondría a llorar todos los siglos que aun me faltan por morir.
ResponderEliminarBesos.
Efectivamente, hay una segunda y una tercera parte, que ya obran en mi poder y que en breve serán visionadas a ver si siguen siendo interesantes o es más de lo mismo.
ResponderEliminarCiao.
Fumiguemonos nosotros, para ver si salimos del letargo y de la complacencia. La liga de campeones no nos devolvera lo que estamos perdiendo, ni los Reality Show...
ResponderEliminarBesos
me gusta todo, pero me quedo con el tono contundente, los dos primeros versos de la tercera estrofa y con el final
ResponderEliminarbesos
Siempre me ha gustado el verbo fumigar! jajaja
ResponderEliminarUn beso!
Como han dicho por arriba...a mi también me gusta el verno fumigar...Lo de las gaviotas grandioso chica!
ResponderEliminarbesote bien fumigado
Yo estaba seguro que las nubes eran sucedáneos de los agujeros negros... sólo me faltaba que alguien lo confirmase.
ResponderEliminarBuen texto.
Un beso.
HD
He encontrado otro calificativo que te va como un guante: iconoclasta.
ResponderEliminarMe encanta! Besos.
Excelente poema y no es cuento.
ResponderEliminarPaso a dejarte un saludo cariñoso.
Cuando llegues el infinito será un cadáver ridículo en un auditorio imaginario lleno de aplausos...
ResponderEliminarbsos