(Fotografía de Finn O'Hara)
Muerte por congelación.
Los culpables son los sesgos perceptivos
-cerraduras que prohíben el calor-.
Se gasta el incienso,
fallece el mechero,
y regresa ese olor,
el aroma de la hipotermia del recuerdo.
Nos cubre el hielo.
Ya estamos muertos,
afónicos y muertos.
Fútilmente adictos a las máscaras antigás,
al despiadado crujido de un pie sin dedos
y al chasquido de un corazón infartado.
También a los trajes de neopreno,
a los extintos trópicos
y al talento de algún mutante que nos salve,
nos coagule el conocimiento
y explicítamente nos accione,
lubrique
y empuje
fuera de este congelador industrial.
Se busca mutante con talento para la salvación eterna...:P
ResponderEliminarComo siempre muy bueno!
Besos!
Hoy más que nunca necesitamos a dios, y nadie sabe dónde está. Sus devotos lo esconden o justifican su ausencia con evasivas, y ciertas naciones se bautizan con nombre de dios. Un abrazo.
ResponderEliminarY sin embargo me temo que el calor sólo puede venir de dentro....Bicos!!
ResponderEliminarEl problema es que parece que esa estufa interior lleva estropeada mucho tiempo, así que a ver si un mutante con ella en funcionamiento nos la arregla.
EliminarEl calor en extinción y me duele el pecho solo de leerte.
ResponderEliminarHace eones que nos convertimos en escarcha.
ResponderEliminarY hay quien quiere vivir de la nostalgia...
Besos
Nos condenaremos tal vez a un infierno de hielos perpetuos y tonos insoportablemente azules. Eso por haber amado con la impaciencia del agonizante. Por haber fornicado sobre los altares de dioses cuyos nombres nadie recuerda.
ResponderEliminarY además, que el futuro viene al parecer cargado de mala leche.
Un besazo, Amanecer. Sabes cómo hacer estremecer. De calor o de frío. Pero sí.
Guau. Parecen los caminantes blancos de Canción de hielo y fuego (Juego de tronos). Me encanta. Te deja una sensación en el estómago un poco extraña :)
ResponderEliminarSigue así. Saludiness!
¡Que escalofrrrrrrrriiio!
ResponderEliminarNo hay mutante que salve, quizás ayude al descongelamiento...luego...el muerto caminará por si mismo.
ResponderEliminarMuy bueno Amanecer.
Besos.
He aquí el futuro que nos espera.
ResponderEliminarUn saludo y un verso, que diga, buen verso.
Marc V.
El fiasco engorda por la estupidez de los que le alimentan.
ResponderEliminar10!!
Besos
A mí me gusta el frío. Mucho.
ResponderEliminarIncluso, suelo deprimirme en verano.
Congelado es un estado muy ilusionador.
ResponderEliminarNo me importaría.
Besos.
Una muerte por congelamiento, rápida y sin mayores sufrimientos. Saludos.
ResponderEliminarYa estamos muertos, y escribir nos hace eternos :) Un beso!
ResponderEliminarCoincido con Eleanorsmith, adoro el frío. Invierno de mi vida.
ResponderEliminarAunque el de la foto podría ser yo al salir a fumar en el curro algunas mañanas.
Como fan del género fantástico/ciencia ficción, me parece bien que no veas Erase una vez. Tendrás mejores cosas que hacer. Aunque una vez al año algo fantástico no hace daño. XD
Ciao
Será que estamos todos metido en este barco, en cuyas bodegas dormimos, sobre todo eso, metidos en congeladores industriales.
ResponderEliminarEl poema refleja nuestros días, o una parte. Qué manera de reflejarlo, magnífica metáfora.
Saludos.
Estoy abierta a cualquier posibilidad con tal de salir del congelador industrial. Con tanta espera ya no hará falta que lubriquen, una aprende a apañárselas sola.
ResponderEliminarxDDDDDD
(perdón por la ida de olla)
Un beso guapa.
Esto es el fin, AN, vamos marchando adentro de tu poema por un camino cubierto de cenizas. Hay niños y ancianos que han muerto, sus cadáveres están a un costado de la nunca nada, te veo de lejos, alzas un pañuelo rojo muy triste. Me doy vuelta.
ResponderEliminarCada vez escribes mejor y cada vez entiendo menos.
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