El tsumami vino a intuirme el nudo del mar,
me llevó a navegar sobre su revelador comienzo
y me escribió las profundidades
de su elíptico desenlace
en el alma de su letal balanceo.
me llevó a navegar sobre su revelador comienzo
y me escribió las profundidades
de su elíptico desenlace
en el alma de su letal balanceo.
Mi nueva y segunda imagen de cabecera se merecía unos breves versos.
Gracias, Vera Eikon, por inspirarme
con el concepto "escritura acuática".
Gracias, Vera Eikon, por inspirarme
con el concepto "escritura acuática".
Es genial el nuevo look de tu blog, sin duda muy acorde :) y qué decir de una entrada tan magnífica. Cada vez me sorprendes más.
ResponderEliminarSaludiness!
Un tsunami que hiere desde las profundidades claro-abisales con estrépito sordo, como una caricia largo tiempo esperada.
ResponderEliminarMe encanta. Tu texto y la imagen. Esa Vera no tiene precio. Mira que la queremos. Pendenciera ella y tierna.
Curiosa fotografía.
ResponderEliminarTus versos están escritos para ser leídos, una y otra vez.
En cierto modo así es tu escritura, acuática, desbordante, poblada de irisaciones...Un tsunami de imágenes que nos arrasa, nos voltea, y pone al descubierto el esqueleto de la entraña...Besos(es buenísimo decir algo, y que alguien lo tome, y de ese algo nazca este texto tan increíble y tan tú), miles!!
ResponderEliminara mí me encanta el tsunami que suelen producir tus crípticos escritos.
ResponderEliminarPues ve la segunda parte, que aunque pierde el efecto sorpresa que tiene Antes del amanecer, la forma de abordar la película me pareció la adecuada, pronto la comentaré por aquí. Además he leído por ahí, que están pensando en hacer la tercera parte pronto...
ResponderEliminarUn saludo muy grande.
Pd. Gracias por la correción se me había pasado totalmente :)
Aunque no me lo crea, allí, por el medio, hay un rima asonante más que alentadora. Aunque no me guste la asonancia, aquí queda tan bien...
ResponderEliminarUn abrazo.
Y que no nos falten nunca los tsunamis que nos desperezan por dentro. Que no te falten nunca y que sigas escribiendo versos tan magníficos.
ResponderEliminarTu poesía es perfecta, magistral.
Un saludo.
P.D: Me alegra haberte descubierto, me estaba perdiendo mucho.
Benditos tsunamis que nos ponen al límite y nos ahogan o renacen.
ResponderEliminarLetales, si, pero necesarios.
Besos
Ohhhh!!!! Que hermoso! Un placer leerte desde Puerto Rico, Creo que es mi primera vez aqui, Si me lo permites me quedo para seguir deleitandome, Bendiciones
ResponderEliminarAcuática y cristalina.
ResponderEliminarMe gusta. Sí.
Letal balanceo de palabras... el agua me llega hasta el alma. Me ha gustado mucho, breve pero intenso. Besos guapa!
ResponderEliminarMe encanta está serie tuya de "Breve y adrede"...muy total. Bueno y del resto también, ya lo sabes.
ResponderEliminarMiette
El remolino y el nudo. Bajo el agua, un ser de agua.
ResponderEliminarBesos.
La suspensión, cómo me gusta... Rima asonante, guiño, guiño. Un abrazo!
ResponderEliminarQue bien se debe estar ahí abajo.
ResponderEliminarNadie habla.
Nunca.
Besos.
genial, sí, demente escritura, caos en los muslos. saludos.
ResponderEliminarUnos lindos versos que navegan entre tus letras para esta nueva cabecera que la estrenas hoy para tu blog, me ha encantado la imagen.
ResponderEliminarUn besazo.
Un balanceo que nos desequilibra... que nos marea y nos descompone.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
el mar tiene algo que me aterra y me seduce a la vez... si pudiera navegar en sus comienzos tal vez ya sabría nadar.
ResponderEliminarBesos
leeré a vera.
ResponderEliminarun abrazo.
La ciénaga donde zambullí agonías y locuras acuáticas...
ResponderEliminarMuy bonita la foto de mujer lágrima.
bsos
Eres tú un tsunami, grado 8.8 fue el movimiento, te levantaste quince metros y lo cubriste todo. De lejos, un faro despertó en medio de la noche.
ResponderEliminarBesos.
Fuerza natural y reveladora de sentidos son tus versos.
ResponderEliminarestos días echaré de menos tus versos, quequeña Tsunami! ;P
ResponderEliminarBesos!
Disfruta mucho del viaje! Un beso enorme! :)
Eliminarjoder, pequeña! sorry...
ResponderEliminarEstremecerse hasta las más profundo. Sacudidas que producen cambios.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Has visto El Piano? Hay una escena preciosa en la que la mujer se imagina hundida en lo más profundo del mar, atada a su piano, rodeada de un inmenso silencio.
ResponderEliminarEs una de las escenas que más me ha impresionado nunca; te recomiendo la película, es preciosa (¡si viviésemos un poco más cerca te la dejaba!)
Me tienes que contar eso de "escritura acuática". Suena exótico.
Viene a desanudar el inextricable universo de lo profundo, o a anudarlo, no sé...
ResponderEliminarme encanta ese nudo del mar
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