(Collage de Lili Dobermann : Cristallisation 1/2)
El eterno retorno sumido en el contorno de su piel floreciendo, inmiscuído en la novena sinfonía compuesta a base de pétalos abandonados, sabuesos devoradores de la decadente esencia kafkiana. Indispuesta.
Reviviendo así el instante al cuadrado, mientras él se convierte en un ser mentalmente agotado y físicamente elevado, siempre pre-orgásmico y enrojecido ante el sabelotodismo que refleja la mirada de algún intrépido viandante, previa lectura cerebral.
Insinúa desde el tercer papel, en una infinita lucha por ser el protagonista de la puesta en escena del siguiente (e intrigante) personaje recién parido, proveniente del horno del Huésped Sagrado.
¿Sagrado? Ése es un placebo incestuoso. Un estúpido apellido que se funde al leerlo, que no resiste las altas temperaturas ni un nivel de alcohol en sangre mayor del permitido en la isla de Samoa. Huésped debería venir sigilosamente seguido de PARÁSITO, pues es un pregonero autocrático que nos maneja como marionetas sin lóbulo frontal, encadenadas al intocable destino vida tras vida.
...
Eternidad tras eternidad,
cayendo de forma incesantedesde el precipicio del espacio-temporal más puro.
Más caótico y desequilibrado.
El eterno retorno del que hablaba Nietzsche, como lo adoro. Caos, vértigo y desequilibro condensado en cada una de tus palabras, siento el abismo en cada línea. Besos más allá del espacio-tiempo. La novena sinfonía es fantástica, aunque no sé porque mi obsesión es la séptima: http://www.youtube.com/watch?v=jZ8tmkDLkLs&feature=related
ResponderEliminarCrítica, destrucción y reconstrucción...Me quedo con el placebo incestuoso! ;)
ResponderEliminarBesos.
Eternidad tras eternidad,
ResponderEliminarque van cayendo de forma incesante
desde el precipicio del espacio-temporal más puro.
Más caótico y desequilibrado.
Todo el texto es maravilloso; pero es su final el que me queda repitiendo como mantra en la mente.
Un beso o 2 #
Eternidad tras eternidad: generación tras generación y cada día el caos se aproxima. No conozco al grupo Placebo aunque debería conocerlo porque aún fue un grupo del siglo pasado, aunque mi afición nunca fue por el Rock.
ResponderEliminarBesos.
La esencia kafkiana se repite como un castigo sisifiano, o viceversa. Sabelotodos patéticos con pretensión de rol protagónico y con destino de marioneta. Un abrazo.
ResponderEliminarTe imagino en un púlpito.
ResponderEliminarAleccionándonos.
Y yo cabeceando afirmativamente mientras te escucho.
Besos.
Bello texto, guapa, estupendo sin duda...me encanta, feliz día, abrazos gitanos
ResponderEliminarSiempre que entro en este blog me da la sensación de que he caído en un universo paralelo, siendo un estimulante muy poderoso para nuestras mentes que a veces se estancan en las rutinas de lo conocido.
ResponderEliminarEsto es un universo infinito lleno de giros inesperados y visiones al otro lado del espejo, imágenes retorcidas, misteriosas y seductoras.
Genial :)
Un besito
Un sinfín de imágenes, como mínimo ando por la estratosfera.
ResponderEliminarUn abrazo.
"un estúpido apellido"
ResponderEliminarbesos
Me da escalofríos.
ResponderEliminarYo no quiero retornar. Ya estoy harta del limbo, de las marionetas, de Kafka y de mi misma cuando me pongo cínica.
Besos
Pues Craig no es mi actor favorito, ni de lejos, pero si que ha sorprendido gratamente en pelis como en las de Bond, que para mi le dio un aire nuevo a la saga.
ResponderEliminarSaludos filmaffiniteros :p
Hay un efecto curioso en esto. Primero he leído "PARÁSITO", y luego todo lo demás.
ResponderEliminarSerá por el desbocamiento de las letras mayúsculas, que lo absorben todo sin pedir permiso antes. A mí también me pasa.
EliminarNos lobotomiza, y luego nos encadena. Que vaya a hospedarse a otra parte!! Qué cabecita la tuya, Esther. Alucinógena. Besos, a montones y alucinados!!
ResponderEliminarGracias! Estuve ausente, disgregado, traspasado de fingidas eternidades.
ResponderEliminarMe alegra encontrarte de nuevo.
El sabelotodismo es el sindrome de los conocedores monotematicos, una pandemia...
ResponderEliminarTus neuronas son brillantes, pero no se lo digas...
Besos
Al parecer Google se enfado con mi comentario anterior, GI, y no reconocio mi blog
ResponderEliminarhttp://gilbertocervimages.blogspot.com/
Besos
Tiempo sin pasar de visita. Leo varias entradas de un tirón. Es inevitable, así me conducen y me atraen unas a otras.
ResponderEliminarSólo pienso una palabra: intensidad.
Abrazo!
Rareza costruida atravez de bellas palabras.
ResponderEliminarBesos
Un texto realmente denso y caótico, ¿quién es la marioneta?
ResponderEliminarun saludo!
Eres hermética. Y yo desparezco.
ResponderEliminarQué hermoso hermano bastardo (superior) a mi último texto. Incluso a Franz has mencionado, como si respondiéramos a monstruosos designios, como si en el eterno retorno húbieramos perdido los billetes muy freudianamente.
ResponderEliminarQuedo emocionado.
hay una abeja reina
ResponderEliminary cera
y zánganos que atacan el polen
que resbala por la espalda
de una gata en celo
recostada en un campo de amapolas
Y también hay ETERNIDAD
Un beso.