(Imagen de Aubrey Learner)
"Nos hallábamos delante de la esquina que roza al primogénito puente del antiguo paraíso norteño, con los ojos como platos por la insulina" -murmura sílaba a sílaba el paracaidista-.
Sí, es un flashback ocurrido dentro de la cabeza del protagonista -paracaidista impostor-, dueño no legítimo de una nevera malcriada. Son las imágenes que cabalgan a 1000km/mseg por su fase REM. Paradojas ennubladas que le destierran del club de los mentalmente sanos para siempre, por la segregación psíquica abrasa-cerebros, madre superiora de las barreras de cristal.
Y en la cocina continúa el ritual mortuorio, con desesperos en pedazos y gotas de sangre casi invisibles formando senderos en los ojos de los ciegos temporales -duendes ya ancianos- que viajan en congruencia con su estado de ánimo.
Y es que los alimentos en mal estado, el hielo no renovable y el novedoso maltrato a la máquina -con envío directo a la cárcel en menos de 24 horas- han mutado al pequeño ejército, y las malformaciones sudorosas y dependientes de su corazón subyugado les hace más fuertes, más arriesgados y carentes de teoría de la mente (esto último desde su nacimiento virtual), lo que les libra de la obligación emocional asociada a las formalidades sociales customizadas; se fían en demasía y la educación no aparece en las bases de su imperio.
Porque lo que pretende realmente el paracaidista con este traslado es no demostrar su condición de aprendiz de las técnicas de vuelo, ni tampoco su ética liberal ni su adicción a la comida en miniatura, detalle evitable de salir a la luz hasta el precalentamiento del horno. Él quiere mantener su conciencia en paz regalándoles un último periplo y empatizando con ellos gracias a un simulador de sentimientos, el cual tiene un poderoso efecto hipnótico en personas de menos de 1.50 metros; pues su mente sólo baila agarrada a los pensamientos de sobrealimentación estomacal, mientras hiperventila al saborear el hipótetico gusto de su carne sazonada.
Me libré por 41 centímetros (descalzo eh!!!).
ResponderEliminarMi buzo te mira alucinando.
El buzo de mi nevera, recuerdas?
Besos.
Estupendas las cosas que nos dejas.
ResponderEliminarSaludos y buena tarde de domingo.
Excelente micro. Tienes una gran capacidad para envolverme en tus escritos.
ResponderEliminarBesos.
Siempre amenos e interesantes y cretivos escritos
ResponderEliminarnos brindas.
"lo que les libra de la obligación emocional asociada a las formalidades sociales customizadas; se fían en demasía y la educación no aparece en las bases de su imperio."
ResponderEliminarCreo que hay demasiados paracaidistas en las neveras de esta parte de la orilla.
Lo dice una que con orgullo pasa del 1´63 y no gusta de microcomidas.
Besos, eres la caña
Los paracaidistas son liberales???????????????????
ResponderEliminarÉticamente liberales. No sé si todos, pero éste al menos vive en base a ello, según lo que tú saques de ese peculiar fragmento de ideología.
EliminarYo de ti, empezaría antes The Wire, sin duda. Pero claro, hablo desde el conocimiento de haber visto ambas y tener unos gustos, y según gente que ha comentado en facebook, le encantó la serie de American Horror Story. Yo en The wire voy por mitad de la cuarta, y es una serie densa y espesa, y a ratos piensas que no va a ningún lado, pero si que va, vaya que si va, y deja un poso muy interesante.
ResponderEliminarSimulador de sentimientos: algo muy común por estos días.
ResponderEliminarUn beso o 2 #
imactante! :)
ResponderEliminarHiperventilando me has dejado a mi...:)
ResponderEliminarBesos.
"Y en la cocina continúa el ritual mortuorio, con desesperos en pedazos y gotas de sangre casi invisibles formando senderos en los ojos de los ciegos temporales -duendes ya ancianos- que viajan en congruencia con su estado de ánimo."
ResponderEliminarGenial, aunque me ha dado un escalofrío.
Me has dejado!!! Muerta!! jajaja como dice Chatnoir "Hiperventilando" Un abrazo fuerte.
Cecina esa es la palabra, tengo cecina de paracaidista en la nevera descongelada y también leche agria...educación quiero decir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pd: creo que esta vez si que te he escrito a tu correo.
Prefiero tener en mi nevera un litro de Vodka medio lleno, sinonimo de haber compartido el resto con alguien muy especial.
ResponderEliminarTus neuronas escriben muy bien, me gustan tus letras!
Bfff me encanta tu relato, es estupendo, siempre genial.
ResponderEliminarbesitos y abrazos, feliz semana!
Quiero que tú narres la Cartago que es mi mente....Me da la impresión de que eres de las pocas que podrían. Como siempre, genial!! Beso, querida
ResponderEliminarHoy, Karlos Arguiñano ha notado un escalofrío.
ResponderEliminares placentero. Besos
ResponderEliminarAliñando la ensalada, friendo un huevo y al cortar cebolla -pellizcando las pupilas- el paracaidista se me presenta y hasta se me hace previsible. Y lo echaremos de menos por aquí. Genial :) (qué más puedo decir...)
ResponderEliminarUn besazo.
Me alejaré de las neveras haciendo malabares con las manos. Soy tu partidario.
ResponderEliminarBs.
soy congruente con mi estado de ánimo,
ResponderEliminary digo, me encantó
saludos