Fui un feto estable dentro de los márgenes aristótelicos.
Crecí con la lengua silenciosa, el cerebro bullicioso y el corazón siempre anhelante, en busca de un espejo en el que reflejarme sin resquebrajarme en el estruendo de la multitud.
Me acostumbré a la indiferencia, a que no me dolieran las entrañas cuando incendiaban mi aula, mi casa o alguno de mis lugares de huída. Eran nimiedades -me susurraba-, retortijones de la colectividad para pisotear al individuo y violarle sus creencias, decisiones y (dis)gustos.
Mi personalidad se fue fortificando con la acumulación de instantes, y un cambio virulento se aproximaba con cuchillas en las manos: la adolescencia. Esa etapa fue un ir y venir de personas, lugares y sobre todo de CAMBIOS. Joder, éstos solían pillarme desprevenida, con la fase anterior inconclusa y un hueco sin rellenar. Siempre era igual y para poder continuar lo que hacía era pintarlo con un rotulador permanente, y tirar los dados para la próxima jugada -siempre impávida y casi inconsciente-.
El problema real eran los límites, que oprimían y reducían todas mis acciones, y claro, ¿iba a ser yo quién diera alguna vez el primer paso? NO, nunca podía, y mi característica estabilidad comenzaba a tambalearse. Llámalo rabietas, edad del pavo o simplemente llámalo X. Yo prefiero decir que estaba buscando mi espacio en el mundo y si me cortaban las alas a diario yo sólo me las arreglaba para comprar tela y construirme otras en un bucle infinito cercano a la saciedad.
Antes de la eclosión-explosión definitiva descubrí una forma de sanarme por dentro sin prender fuego a mi mundo: la escritura. Desde que ME escribí por vez primera hasta hoy (noningentésima nonagésima novena vez) mi lengua silenciosa ya ha transmutado su adjetivo, y el bullicio de mi mente -dentro del caos aparente- suele encontrar un modo de llegar al orgasmo con ruido, algunas nueces y un flujo constante de letras que danzan endiabladas ayudándome a que me conozca "casi" al 90%. Ayudándome a evolucionar psíquicamente en la construcción, reconstrucción y creación de nuevas palabras con las que expresarme, odiarme y amarme.
En definitiva, palabras con las que (des)escribirme en la absoluta desnudez gravitatoria de mi alma.
Gracias.
Has evolucionado, jugado, reído, aprendido hasta ser una persona maravillosa.
ResponderEliminar¡Pole! Jejeje ¿Pole, te imaginas?
"Crecí con la lengua silenciosa" Todo lo contrario a mi. Siempre con la boca abierta para bien o para mal. La adolescencia duro periodo sin duda. Me gusta esa transmutación!! La escritura siempre es un arma para sanar el alma. Besos guapa!
ResponderEliminarEs toda una biografía donde muchos nos identificamos.
ResponderEliminarLas ex lenguas silenciosas se vierten en palabras escritas.
He disfrutado mucho leyendo esta entrada :)
Esas alas, aunque con parches, que sigan elevando y planeando en la bajamar.
Besos
¿Puedo decir que esto es jodidamente bueno? creo que hay procesos que, con algunas diferencias compartimos todos o muchos como se dice por arriba.
ResponderEliminarEso sí, Capote también decía que la escritura llevaba aparejado un látigo para autofustigarse, será la exigencia de ir a más.
Un abrazo
gracias a ti. Lo del látigo de Capote que señala Julio es del todo cierto
ResponderEliminarbesos
La escritura obra milagros.
ResponderEliminarDoy fe.
A mí me resucitó.
Mejor que a Lázaro.
Besos.
No hay poder más grande y más bello que el de la palabra. Muchos besos.
ResponderEliminarLo he encontrado jodidamente bueno!! pequeñaflordeex-lenguasilenciosa si lo que tenemos entre manos es la mitad de bueno, te hago un monumento, fijo! jajaja
ResponderEliminarBesos de una que no calla ni bajo el agua!
Enrédanos con tus palabras y con tu lengua nunca más silenciosa, no te cortes. Ya sabes cómo nos gusta.
ResponderEliminarcon filosofía, buena creación
ResponderEliminarsaludos
Grande el surrealismo que hay en tus letras. Gracias por compartir.
ResponderEliminarSaludos.
Qué genial.
ResponderEliminarYa somos dos, desde que descubrí el poder de la escritura para desahogarme y poner un poco de orden en el caos existencial en el que a veces me encuentro, me he sentido mucho más tranquila ^^.
Así que supongo que seguirás escribiendo, para mi será un placer leerte ;)
Un besito
Sí, yo también me identifico, lo sé por el estremecimiento que me recorre la espalda al leerte. Y me pregunto, ¿será que la voz de nuestra escritura se teje en el silencio, o que quizás el silencio primerio era obligatorio dado el bullicio de nuestra mente?....Me encantó este texto. Besos, linda!!
ResponderEliminarNo sé si es porque tenemos la misma edad, pero leo este texto y veo mi vida. Es gratificante saber que en este mundo tan de plástico uno puede comprender tan bien e identificarse con otras personas, ni que sea por estos lares virtuales xd . La escritura es el pilar de mi existencia también.
ResponderEliminarUn beso guapa
Filosófico y psicológico, escribir sirve de catarsis casi siempre diría.
ResponderEliminarMe gustó mucho el texto.
Saludos querida Atardecer.
Besos.
Preciosa creación..
ResponderEliminarun abrazo..
creo ke me empecé a escribir por lo mismo, aunke prácticamente, sigo siendo una adolescente pava o... X
ResponderEliminarEn ese proceso hay muchos que se los ha llevado el viento. En tu caso, creo, te has alimentado de amaneceres nocturnos.
ResponderEliminarBs
Interesnate reflexión...siempre es un placer leerte, si mis letras te han puesto los pelos de punta a mi me dejas maravillada, feliz finde, guapa.
ResponderEliminarBesos gitanos
Es verdad, todo el mundo alaba los comics. Yo no los he leido (aún). Lo curioso fue que la primera temporada eran los autores de dichos comics los guionistas, y cuando acabó los despidieron fulminantemente y decidieron no seguir el relato en papel y poner nuevos guionistas, pero aún así.... hay poco que rascar.
ResponderEliminarSaludos.
Buscamos poder cultivar con el “pobre sentir de la palabra”, algún aspecto sensible que explique interiores y suministre buena cosecha…Un fuerte abrazo, amiga.
ResponderEliminarTe felicito.
ResponderEliminarla escritura sana, porque es una forma de hacer catarsis, de manera silenciosa.
Te felicito.
No la sueltes, a la escritura.
Besos.
Gracias las tuyas, siempre las tuyas.
ResponderEliminarEs grande lo que has escrito.
Un beso.
Joder, es bueno eh?
ResponderEliminarOtro beso.
Si lo dice el bocón tendré que creerle...
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