(Ilustración de Sanja Iveković)
Vuelco la sangre sobre las antenas de las hormigas
y jamás se mueren.
Fracturo el pájaro de hielo
y se mudan las hojas
y la sombra del invierno respira
y se compadece.
Soy un pensamiento frío:
la esterilidad de una boca
espantada
enferma
intensa.
Percibo la sangre
como la solución
para saberme fuera del nido
y no ser el centro del deshielo
ni un recital de heridas inciertas.
Y, sobre todo,
para
jamás
terminar de romperme.
Fantástico poema. Ve quebrándote poco a poco en cosas así, y nunca termines, no...Beso
ResponderEliminarMe ha gustado mucho :)
ResponderEliminarEso que llaman la sangre, sea real o metafórica, es la solución a muchos problemas, pero ni ella puede evitar que nos fracturemos cuando el pájaro es de hielo.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
he aquí, la dualidad, firmeza y ternura
ResponderEliminarsaludos
Usted me paraliza, como si estuviese gestando hielo con su mano...
ResponderEliminarDicen que hay un momento en que uno deja de doler(se), pero aún no llegué a esa instancia...me sigo fracturando
ResponderEliminaray
Hay que juntar los pedazos, indefectiblemente.
ResponderEliminarMe encanta como escribes, sales de lo común y envías mensajes bastante profundos.
ResponderEliminarBesos.
P.D. Te había extrañado que bueno que vuelves.
Para no acabar de romperse. Sí. Imágenes muy potentes para expresar este (no sé decirlo bien), encerrarse para no sucumbir.
ResponderEliminarSaludos.
Deberían multarte por no escribir más a menudo.
ResponderEliminarBesos.
me encanto
ResponderEliminarTodo bien por aquí, poca inspiración, poco tiempo y los exámenes a la vuelta de la esquina.
ResponderEliminarMe alegra volver a leerte ^^ Espero que tú también estés bien :)
Quizá no nos rompemos y solo nos derretimos un poco...
Un besito
Cada vez que te leo siento algo distinto, haces que tenga que leerme (y disfrutar) tus textos, para intentar comprender, cada vez, una faceta distinta. Enjaulas tantos significados...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
Marina.
La sombra del invierno se nos está apagando.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mi me fractura no leerte, pero qué grande eres amiga!!! Si tuviera dinero te publicaría...ya!!
ResponderEliminarbesos sin fractura
Buda explotó por vergüenza es una película magnífica, ya estoy pensando en la próxima vez que la vea.
ResponderEliminarLas fracturas nos re formulan. Excelente. Saludos.
ResponderEliminarLo leo y lo entiendo de dos formas. Querer romperse y no quererlo. No hacerlo es precipitar el tajo. Nos hace fuertes. Pero homicidas de uno mismo.
ResponderEliminarBesos.
No quiero que te rompas, quiero que sigas deleitándonos con tus escritos, que son el fluir de tu inmensa imaginación, porque es un placer leerte, me quedas siempre KO.
ResponderEliminarUn beso grandote.