(Ilustración de Jean-Paul Bourdier)
Obsesiónate con tus láminas
que se humedecen
cuando la sequía apremia
cuando nos obstruye:
ojos pálidos de viento
palabras no conscientes
pero la verticalidad
las sepultó de polvo
pero si la verticalidad
las repitió
fuera del tiempo.
Muévelas lento
-¡cuidado con los huesos!-;
los ojos dormidos
son asombro y llanto
que contagian ráfagas
a los pájaros
de los inviernos
que nunca
fueron
ni
serán
nuestros.
Cortarse con otras láminas de piel nos lleva a beber la ausencia
como si el café caliente fuera ella
en los días impares
en los misterios
punto y final
punto y final
de los huecos
que nos
salvan
de ser
nuestras
propias
sombras
de invierno.
salvan
de ser
nuestras
propias
sombras
de invierno.
Esther: la imagen que ilustra el poema es una maravilla.
ResponderEliminarmaravilla: eres justo lo que te acaba de escribir Esther.
inmenso abrazo.
Voy a por la cuchilla.
ResponderEliminarGracias.
Besos.
No tengo palabras.
ResponderEliminarImpactante imágen con un texto maravilloso.
ResponderEliminarun abraxo!
"otras láminas de piel" Esa frase me hizo pensar mucho. Láminas de piel.
ResponderEliminarY si que las hay.
Besos Esther, un buen poema.
... en los días impares / en los misterios...
ResponderEliminarQué hacer sino beber ausencias?
Un abrazo.
Hay que mantener el equilibrio de los barcos para que no se hundan.
ResponderEliminarUn beso.
Gio.
"Cortarse con otras láminas de piel nos lleva a beber la ausencia" preciosas láminas... tus palabras son grietas en mi piel, besos!
ResponderEliminarOtra de tus obras maestras!!
ResponderEliminarTe dejo un beso Esther y se feliz!
Es realmente precioso.
ResponderEliminarJamás dejé de creer que era mi propia sombra de invierno.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
La primera estrofa es genial.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta perspectiva. Y las sombras de invierno. ;)
Un beso
la imagen de cortarse con las laminas de otras pieles es maravillosa.
ResponderEliminarme encanta.
y tambien la referencia a los días impares.
besos
L.
Somos eso, láminas y sombras, pájaros medio agónicos y sombras de una estación cualquiera.
ResponderEliminarBeber ausencias es un arte: o acaban en letras o nos acaban.
Besos
ESTHER, ME LLENAS :)
ResponderEliminarTremebunda!!!
ResponderEliminarBesos.
Que maravilla, joder.
ResponderEliminarNo suelo comentar porque nunca sé que decir, pero por aquí me dejo caer siempre.
Un besote.
Instruye al cajón que nos espera debajo de los álamos. Limita el gusano fisgón que nos tritura. Esther, cena poemas y abre las ventanas, pero no te arrojes al vacío.
ResponderEliminarBs.
Beber ausencias... puede que sea la forma más factible de olvidar. Siempre habrá otra lámina esperando traspasar otro trozo de piel. Hermosas palabras, es como tener ante nosotros el paisaje de un cuerpo. Besos.
ResponderEliminarLa foto mola.
ResponderEliminarAgregada a filmaffinity (ya lo estabas)
Saludos.
Yo tampoco sé que decir... Hoy me quedo con las imágenes que transmiten tus palabras.
ResponderEliminarQué lindo!!!!
ResponderEliminarUn beso y que tengas una fantástica semana
Bella Esther!
ResponderEliminarPara trascender las sequías...
ResponderEliminarMetáfora desaprovechada casi hasta el final.
ResponderEliminarSiempre hay alguien ausente en mi café caliente...siempre! Como siempre fascinante, Esther. Besos!
ResponderEliminarlo peor es cuando ya no hay sangre que derramar.
ResponderEliminarBesos.
Una parte de nosotros nos abandona cuando alguien llega a nuestra vida y parte con rumbo a otro lugar...
ResponderEliminarOtra vez excelente, otra vez me hundo en tus versos. Saludos.
ResponderEliminarBello y profundo poema, mi querida amiga.
ResponderEliminarUn beso