(Collage de Rachel Czajkowski : eyes pulled shut)
Conozco el fondo, dice. Lo conozco gracias a mi larga raíz maestra: es lo que temes.
Yo no lo temo: ya lo he visitado.
Sylvia Plath. Ariel.
Un frío suicida devora la pupila desde dentro,
a una distancia prudencial –que no existe-
entre dos amantes.
Un pálido crepitar bambolea el fuego
de las voces perdidas.
a una distancia prudencial –que no existe-
entre dos amantes.
Un pálido crepitar bambolea el fuego
de las voces perdidas.
Me miro al espejo
y el fondo me toca.
Sueño sin nombre,
muda,
soy la última en la fila.
Me abrazo al precipicio.
Me coso antes de quebrarme.
Padezco un universo.
Padezco kilómetros entre estrellas.
Quizá si dejo de mirarme
olvide
el fondo
el temor
el lugar donde se guardan los cristales irreparables.
y el fondo me toca.
Sueño sin nombre,
muda,
soy la última en la fila.
Me abrazo al precipicio.
Me coso antes de quebrarme.
Padezco un universo.
Padezco kilómetros entre estrellas.
Quizá si dejo de mirarme
olvide
el fondo
el temor
el lugar donde se guardan los cristales irreparables.
(Poema incluido dentro del Fanzine படங்கள். Nº1)
:)
ResponderEliminarEl fondo siempre nos toca. Incluso nos devora.
ResponderEliminarTe felicito. Este, de la lista de preferidos.
Besos!!!
(Miraré el enlace que me has dejado)
me coso antes de quebrarme
ResponderEliminarmaravilla de poema, de principio a fin. tremenda
Quizás...
ResponderEliminarAbrazarse al precipicio ¡qué duro suena esa frase! pero qué acertada está dicha a veces.
ResponderEliminarUn beso.
al final todo será frío Esther, también la poesía. pero debemos intentarlo, joder sí, debemos intentarlo.
ResponderEliminarme gustó mucho.
inmenso abrazo.
O darse la vuelta y romper el tejido de los arrebatos, traernos una espiga ardiendo entre las venas sólo para que los demás se mueran en el frío.
ResponderEliminarHace ya tiempo que el fondo salió a nuestro encuentro. Me pregunto si se puede esquivar. Si se puede uno agarrar al precipicio. Pero el vértigo...
ResponderEliminarHuye de los espejos porque los malditos dicen la verdad.
ResponderEliminarBesos.
Puede que tengas razón, un beso para ti.
ResponderEliminarFeliz semana, un abrazo.
Mejor padecer que parecer. Abrazarse al precipicio con furiosa resignación... Un abrazo.
ResponderEliminar"Me miro al espejo
ResponderEliminary el fondo me toca"
yo miro tu blog
y tus poemas tocan mi alma
:)
¡ uf! tal cual. como un dardo.
ResponderEliminar:/
Me ha encantado ese último verso "quizá si dejo de mirarme olvide el fondo, el temor...". Esa es la clave, que a veces nos miramos demasiado y nos ahogamos en nosotros mismos. Padecemos demasiados dolores como para aún encima seguir recreándonos en ellos.
ResponderEliminarla atracción y la punzada son inevitables. Sublime de principio a fin.
ResponderEliminarUn abrazo
me dejas sin palabras esther!
ResponderEliminartermino de leerte y pronuncio "ay!" en voz alta!
gracias por eso!
besos!
olvidé decirte que las primeras lineas me mataron, pero es que después todo lo que sigue, es asesinante!
ResponderEliminarMuy tú mi querido Amanecer!!siempre interesante...intensa..
ResponderEliminarQué maravilla de poema, de verdad, de los que te rompe sin piedad.
ResponderEliminarAbrazo
Ojo con el guión de cierre. Y con los endecasílabos. Un saludo,
ResponderEliminarv.
¡Hola! Acabamos de descubrir tu blog y te seguimos desde ahora. Ojalá que también te guste nuestro espacio
ResponderEliminar¡Un abrazo grande de parte de los tres!
muy bueno,desde hoy te sigo.
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