(Collage de Igor Oles : Sans Titre, 2010)
El silencio en el agua
clama la caída del velo de piedra
que turbó
tu último suspiro
allá lejos del bosque,
allá en el candor
de la careta de un muerto
que se esconde
en el haya más dulce
en el manantial más seco
o en las cuencas de los ojos
del miedo más puro.
El agua en silencio
me envuelve como un cadáver
colocado en una cascada de líquido oscuro
mientras los pies se escriben
tímidos
del corazón cálido
donde escupe la fiebre.
***
Créeme,
soy como las fierecillas de colores
que resbalan por los hilos de cobre
de la sábana que me mece.
Soy su tañido
en el vacío finito
que aguarda a un cuerpo húmedo
verde musgo
tono oscuro.
Cántame desde el columpio
y muerto de frío
llévame a llorar deseo
a la piedrainflujodeldesastre
al velo
a la carne seca
o mejor
al remolino de agua que devora almas
antes de la luz final
del último pasillo.
Me parecen unos versos magnificos. Líricos, dolientes, y delicados....Conmovedor...Bicos, linda
ResponderEliminarAdmiro cómo te desprendes de las palabras y haces un uso exquisito de ellas. Despiertas pasiones dormidas, es liberador. Un besazo.
ResponderEliminarHe leído esto y he pensado en Laura Palmer. Un abrazo desde aguas profundas!
ResponderEliminarDeberían prohibirte que dejaras de escribir.
ResponderEliminarMe encanta leerte.
Besos.
en este pueblo ya no me quieren ni mis padres. Huyamos, esta vez sí, en busca del árbol nómada de los sueños, tras la caravana de bereberes que cierra el ojo del invierno. Desde los muladares del insomnio, tengo delirios y espejimos que compartir contigo así como una docena de alucinaciones.
ResponderEliminarqué pedazo de poema. Pero ahora, duerme
Sabes que desde el columpio todas las canciones son más dulces, todas las muertas más lentas.
ResponderEliminarcon tachamiento y todo, pro
ResponderEliminarQue nos tape el agua, que nos sea el agua...Un abrazo.
ResponderEliminarPasó lo siguiente: se abre una compuerta en la pantalla y se desboca un mar y me inunda el piso. Mi gata sale arrancando con el pánico en la mirada. Pánico, digo, porque no alcanzó a escuchar las campanadas.
ResponderEliminarEste poema es para saborearse de principio a fin.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
La verdad.
Intenso... !!intenso¡¡
ResponderEliminarEres increíble¡¡
Enhorabuena por el poema , es muy bueno, que pases un buen fin de semana.
belleza de poema! un deleite.
ResponderEliminarabrazo*
Genial!!!
ResponderEliminarun abraxo!
Recordé a Gamoneda, cuando dice:
ResponderEliminar"Estoy desnudo ante el agua inmóvil. He dejado mi ropa en el
silencio de las últimas ramas.
Esto era el destino:
llegar al borde y tener miedo de la quietud del agua."
Un abrazo, linda.
Para mi REC no fue mi película más terrorífica (ese lugar lo sigue ocupando de lejos El Exorcista), pero si la ves en un cine decrépito seguramente puede llegar a dar yuyu (con lo que mola eso, y mira que hoy en día es difícil de conseguir que una peli de auténtico mal rollo. Recientemente he visto Mamá y La cuarta fase y me dejaron un pelín frío, sobre todo la primera).
ResponderEliminarUn abracete.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSoy agradecido grandemente de que atribuyas impecabilidad a mis escritos, si bien no puedo conceder pareja gratitud al segundo atributo que de los mismos predicas. Estoy tentado de equivaler "locamente evolucionado" por "hipertrofiado". Y no te podría desdecir si una insinuación tal hubiera sido tu intención, dado que yo mismo he reconocido siempre que el problema fundamental de mi escritura es su eventual tendencia al solipsismo; a un refinamiento inmoderado que, antes de irradiar magnéticamente su poder sobre quien presumiblemente pudiera hallarse a la otra orilla del folio, tiende a la disuasión, a la insularidad, a, en fin, dilatar la distancia entre la remansada playa y el alto mar. Estoy muy lejos de igualar, ni tan siquiera en el más remoto parangón, tus facultades comunicativas y expresivas, que tan propiamente has dado en encarnar en las formas poéticas; esa música escrita para la cual mi lenguaje será, a perennidad, inhábil, obtuso. Soy presa de una avergonzante inepcia en lo que a la poesía respecta, y sin embargo espero que tu blog me rinda el provecho de la instrucción y el aleccionamiento.
ResponderEliminar(Llegué al blog, preciso es señalarlo, por vía de Carlos Braineater). Un saludo, P.
Enhorabuena por este poema, no se puede escupir- "esculpir", mejor. ( la fiebre) .
ResponderEliminarUn abrazo Grande.
Esa Fiebre hay que escupirla , no hay más remedio, saludos.
Te creo, te leo y te canto desde un columpio. Impecables versos. (Ya casi me estoy acostumbrando a eso) Saludos.
ResponderEliminarDESCRIBES INMENSAMENTE LA FACETA DE UN INTERIOR. EXCELENTE OSCURIDAD.
ResponderEliminarUN ABRAZO
No pude dejarte un mensaje en tu última entrada, siento que las palabras te hayan abandonado, pero sabes que aquí seguimos, contigo.
ResponderEliminarUn beso enorme.